La Xunta de Galicia dispone de 259 viviendas en propiedad en varios barrios de la ciudad, de las que cinco están vacías y pendientes de adjudicación, según indicaron fuentes de la Consellería de Medio Ambiente. Ninguno de estos inmuebles está en condiciones de ser utilizado para atender una situación de emergencia social derivada, por ejemplo, de un desahucio por alquiler como reclama la plataforma Stop Desahucios de Santiago. De hecho, de los cinco pisos vacíos solo uno, situado en Fontiñas, podría estar en condiciones de habitabilidad, mientras que los otros cuatro pisos necesitan ser arreglados para poder ser adjudicados en el futuro. Estos cuatro inmuebles están en el barrio de Almáciga y desde la Consellería, reconocen que la obra se ejecutará este año. Las otras 254 viviendas, que sí están ya ocupadas, fueron adjudicadas en régimen de alquiler a sus actuales inquilinos. La mayoría de ellas son las situadas en la promoción de Belvís, que fueron adjudicadas en régimen de alquiler a jóvenes menores de 35 años con el fin de evitar que pudieran ser vendidas al tratarse de una zona con fuerte tirón urbanístico. Otras están ubicadas en Salgueiriños, Volta de Castro y Fontiñas, entre otras zonas de la ciudad.

Por su parte, el Ayuntamiento también dispone de viviendas en propiedad y ninguna de ellas está vacía, por lo que no estaría tampoco en condiciones de poner los pisos a disposición de emergencias sociales. Todos los pisos fueron cedidos por el anterior gobierno y por el actual a entidades sociales de la ciudad. Son cinco viviendas en Fontiñas y uno más en Conxo. Los primeros tienen la condición de ser viviendas protegidas, mientras que el de Conxo es un piso entregado al Concello en pago del aprovechamiento urbanístico por parte de una inmobiliaria de la ciudad y su clasificación es libre.

Un segundo piso de Conxo, entregado en la misma operación urbanística fue permutado por un terreno que sería destinado a la construcción de viviendas, que aún no se ha desarrollado.



Programas para vivir

Dos de los cinco pisos de Fontiñas fueron cedidos a la Asociación Aspas, que los destina a un programa de vida autónoma. Para el mismo destino se utiliza el piso que fue cedido a la Asociación de Dano Cerebral Sarela. Un cuarto inmueble fue cedido a Cáritas y el quinto fue entregado, más recientemente, a la Asociación Red Madre. El de Conxo fue cedido a la Fundación Andrea, que lo utiliza como piso de apoyo a las familias de fuera de Santiago con niños enfermos e ingresados en el hospital.

El Concello de Santiago tiene un reglamento que regula las condiciones de uso de los inmuebles. Según estas normas, los pisos se podrían utilizar para situaciones de emergencia social pero las cesiones son temporales. La anterior concejala de Benestar Social, Mar Martín, manifestó sus dudas acerca del uso del piso de Red Madre, que estaría destinado a sede de la entidad y no a programas de adaptación como los otros colectivos

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24/10/2014