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Los bebés también saben divertirse.

Dos extras a la hora de criar y educar que fomentan la autonomía. Su público son las familias y los bebés menores de tres años, que aprenden, según las propietarias, «desde la libertad» - Además de talleres de pintura explosiva, sesiones de salsa porteando a los pequeños o escuela de padres, tienen un spa para bebés que les estimula

Que aprender no está reñido con la diversión está claro. Pero, ¿y si se combinan risas, actividades y cuidados? La respuesta es siempre positiva porque la estimulación temprana y la crianza con apego no dejan de dar buenos resultados en el desarrollo de los bebés, según predican los expertos.

Y es que los niños han pasado de jugar en la calle a estar sumidos en un universo tecnológico olvidando, sus padres, que jugar es una necesidad para que sean niños felices y que equivocarse o frustrarse no dejan de ser aspectos básicos en la vida de alguien que está aprendiendo a vivir.

Y precisamente eso pensó la fundadora del club Coccole, Carola Felis, cuando fue madre. Creyó importante frenar en seco y centrarse en qué cosas podían entretener o hacer disfrutar a sus hijos. El germen del club: la educación basada en el respeto y en la diversión.

Con sede en el barrio de la Victoria, se ha convertido en el único centro de estas características de Andalucía y es uno de los pocos de España que predica una crianza y una educación diferente a la habitual. Según reza en la web del club, todas las actividades que allí se realizan son «cuidadosamente» trabajadas y estudiadas para trabajar en el desarrollo del bebé y en el vínculo con sus figuras de apego. Su objetivo es aumentar el bienestar y la salud de la madre, el bebé y la familia, fomentando las capacidades, habilidades y la autoestima de cada una de las figuras de apego para llegar al bienestar familiar.

«Nuestro Club se caracteriza por seguir una metodología libre y lúdica. El juego es el motor del aprendizaje en la primera infancia, una ventana que nos permite observar su mundo interior, y así poder crear un entorno que fomente su autonomía. Escuchamos sus intereses y cuidamos lo que sienten en cada momento, ya que el estado emocional del bebé influye directamente en su autoestima, en aprender desde la libertad» señalan en su descripción, en la que apuntan a que la relación con las familias es cercana y amena, creando vínculos reales de afecto y amistad, consiguiendo un entorno único para vivir la crianza de forma relajada.

En total, 500 familias forman parte del club, al que es gratuito estar apuntado y en el que se hacen actividades en familia como excursiones o visitas a museos. En el interior del mismo se ofertan talleres y cursos que sí tienen un coste económico. Tal y como cuenta Carola Felis la idea de crear este club, al que más tarde se incorporaron Paola Núñez y Chiara Ballerini comos socias, era la necesidad de crear un espacio en el que los niños no hicieran simples actividades, sino que las hicieran con sus padres y jugando con ellos.

El nicho de mercado de su empresa es el de los niños de entre 0 y 3 años, porque es precisamente el grupo de edad para el que los niños no encuentran actividades en centros que se dedican expresamente a ello. Las hay tanto mensuales como el curso de estimulación temprana, música y movimiento, salsa porteando o inglés para bebés, que dura todo el curso académico,como en forma de talleres que se celebran los viernes y que varían en función del mes o de la demanda. Entre los más exitosos se encuentran el de pintura explosiva, la escuela de padres, la baby disco con canciones de los 80, pintura fluorescente o las actividades con textura en los pies.

Pero si algo ha catapultado al club es el Spa para bebés, una iniciativa de la que solo se conoce otra en España y que no deja de llenar el calendario de reservas del club desde que se incorporó como servicio hace sólo unos meses. Se trata de una bañera especial en la que el bebé se mueve con total libertad gracias a un flotador que lleva al cuello. La sesión consta de hidroterapia y de masajes, con los que además de relajar al bebé se enseña a los padres a estimularlos y a evitar los cólicos. Cuentan con dos tipos de bañera, una para los recién nacidos y otra para los menores de seis meses.

Otra de las apuestas del club es la responsabilidad social corporativa. «Trabajamos la política de responsabilidad corporativa, la igualdad de la mujer, la sexualidad y la maternidad y la corresponsabilidad en el hogar», señala la fundadora del Club Coccole, Carola Felis.

La opinión de Málaga
23/03/2017

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