INTRODUCCIÓN

El aprendizaje de la lectura se adquiere mediante un complicado proceso de instrucción.
Hay alumnos que van a presentar grandes dificultades en el proceso lector, y otros en cambio, que les resultará más fácil.

Para leer se necesita no sólo conocer la técnica y reglas que conlleva dicho acto, sino también tiempo para afianzarse, deseo de leer y voluntad más allá de las exigencias de la escuela y la familia.
Los informes de Evaluación Educativa ponen de manifiesto cierto déficit lector en nuestro país y las administraciones educativas han propiciado campañas de fomento de la lectura que tienen su mayor expresión en la escuela, por lo que se hace especialmente necesario en la etapa de Educación Infantil, concretamente en el segundo ciclo, atender este aspecto.

PROCESOS QUE INTERVIENEN EN EL APRENDIZAJE DE LA LECTURA

Autores especialistas en el tema diferencian:

Procesos de bajo nivel

Hacen referencia a una serie de operaciones que hacemos cuando aprendemos a leer, las cuales nos llevan a reconocer las palabras. Estos procesos se complementan con otros más complejos.

Consiste en un proceso psicológico que permite registrar los símbolos gráficos y las transformaciones en el lenguaje hablado. Diferenciamos:

Decodificación de palabras
Analizamos e identificamos los patrones visuales para transformarlos en sonido. Para ello realizaremos:

Reconocimiento instantáneo o directo
Se produce cuando ya poseemos en nuestra mente una representación interna de la “palabra” que hace que la identifiquemos más rápidamente.
Esa representación interna es lo que se conoce como logogen.

Los detectores de palabras o LOGOGEN nos dan información sobre los rasgos característicos e invariables de la forma de cada palabra con independencia de su tipología y tamaño. Es decir, el niño/a podrá identificar la palabra -mesa - escrita de manera diferente – mesa -.

Este reconocimiento instantáneo implica la lectura global de las palabras mediante un simple análisis visual. Este tipo de mecanismo es propio de los lectores hábiles, es decir, de los lectores que han visto muchas veces esa palabra escrita.

Reconocimiento indirecto
Este procedimiento se lleva a cabo cuando nos enfrentamos a una palabra nueva de la que carecemos un esquema mental. Ello nos exige una lectura más lenta, e ir transformando en sonidos las unidades ortográficas que la componen, para lo cual, hemos de aplicar la regla ortográfica de transformación grafema-fonema.

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