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Un Caso de Lectoescritura en la Psicosis (parte II)

Algunas relaciones teóricas

¿Qué se podría pensar en relación a la lectoescritura?


1° hipótesis: ¿Podría pensarse que Luis, de golpe un día sin pasar por ninguna hipótesis de la lectoescritura se levantó alfabético?
2° hipótesis: ¿Sería lógico pensar que Luis había, como cualquier otro alumno construido etapa por etapa la adquisición de la lectoescritura, pero diversos conflictos a nivel del aparato psíquico no le permitieron utilizarlo?

Yo me inclino por la segunda y lo voy a fundamentar.
Por un lado Luis se va expresando con entusiasmo día a día en el Colegio. Por otro lado su psicóloga demanda "Qué pasa con Luis que está perdiendo el lenguaje". Me pregunto ¿se puede desadquirir lo ya adquirido? ¿Se puede de golpe perder toda la estructura simbólica?.

Me inclino por pensar que es Luis quien ahora elige a donde si se puede y quiere hablar y a donde no.

Dice Ricardo Rodulfo (1): "En la neurosis el sujeto encuentra significantes que lo representan, ese no es el problema; en la psicosis los busca y tiene que luchar contra los que tienden a destruirlo. Esa primera tarea es de tipo extractivo: ha de arrancar los significantes que lo representen". Considero que se podría pensar que Luis, en su terapia, pudo arrancar esos significantes que lo representaban, negándose a hablar. Consiguió que, no solo su terapeuta se ocupe en forma especial de su situación, sino, además que ella se entere a quienes estaba dirigido el silencio, éste "arrancar los significantes". En la escuela él empezaba a construir aquellos significantes que buscaba y también los podía empezar a reproducir. Continúa Rodulfo: "A veces vemos que un niño quiere llevar algo a la sesión, algo que ha hecho: eso puede tener muchas significaciones, renunciamos de antemano a encontrar una sola. Una posible y de mucha trascendencia transferencial es que esté en juego que lo que ha producido junto con su analista tenga el valor de representarlo como sujeto, algo de lo cual él puede aferrarse para vivir" ¿No es esto acaso lo que hizo Luis? ¿No llevó algo muy importante a su terapia?

Si nos ubicamos por un momento en el lugar de la terapeuta podríamos pensar como dice Maud Mannoni (2) que: "El estudio del débil mental, como el del psicótico, no se limita al sujeto, sino que comienza por su familia. El fracaso de las terapias en los débiles nos enseña por lo menos tanto, sino más que los éxitos. Pero el analista no puede estudiar esos fracasos sino cuestionándose también él ante este tipo tan especial de enfermos. Porque es por el desvío de la contratransferencia que se abre el camino que conduce a la comprensión del débil mental" ¿Fue claro Luis con su silencio? ¿Estaríamos ante un fracaso terapéutico o ante un problema ético? ¿Estaría Luis denunciando su violación psíquica?
Considero que además de ésto, consiguió que se movieran las piezas dentro de su estructura familiar. Pudo llorar y expresar su sufrimiento en relación con sus problemas de dinero dejado por su padre. Encontró que alguien le brindara la posibilidad de empezar a quebrar el discurso totalizante de la madre y a partir de ahí pudo decidir acerca de sus palabras y su silencio. Dirá Rodulfo (1) citando el caso de un paciente psicótico "La madre en particular parece estar ubicada en una posición absolutamente inatacable, y donde sus palabras resultan irrompibles, sus leyendas personales no horadables." Luis encuentra un espacio adonde el discurso de su madre no ocupa ese lugar y por lo tanto decide apoderarse en él para hablar y enmudecer en el que sabe, que la mirada de la madre está puesta. Luis eligió correrse del espacio en el cual estaba totalmente controlado. A partir de acá, puede empezar a construir sus propios significantes. Desde este momento pudo empezar a decir que es feliz, pudo trabajar, comprometerse con su tarea, empezar a escribir.

En este momento ¿Qué efectos tuvo el pizarrón? Nuevamente se le estaba permitiendo un lugar que su madre no puede ver. Un lugar que además de estar lejos de su vista podría borrarse fácilmente.

Luis pudo apoderarse nuevamente de otro lugar.

Pudo resguardarse, cuidarse, ampararse, separarse, diferenciarse en un espacio muy suyo, muy propio.

Rodulfo (3) ante una experiencia con una paciente suya dice: " Sería perder el tiempo interpretar 'significados' del pizarrón que determinarían su extraño comportamiento: hay que lograr que consiga ocuparlo, que se vuelva habitable para ella. Habitar un lugar, toscamente expresado, es poner cosas propias ahí, pero el punto es que esto no se hace sin profundas modificaciones subjetivas en quien los pone ahí" En Luis esto lo vemos a diario trajo importantes modificaciones subjetivas, ahora puede relacionarse con sus compañeros, participar activamente en las tareas diarias, preocuparse por su apariencia personal, tema que dicen que antes no le interesaba para nada, mas allá de empezar a escribir.

Continúa diciendo Rodulfo: "...la manera que un niño tiene la única consistente de aposentarse en un lugar es a través de las marcas que hace y deja en él". En este habitar un lugar, llenarlo con sus marcas vemos también otro cambio importante, ahora Luis puede marcarle a Fernando que los dos tienen algo en común: la escritura en el pizarrón.

No puedo dejar de relacionar el pizarrón y el borrador. Luis puede marcar en algo que no deja marca. Necesita el borrador adelante de su vista o en su mano aunque no tenga que usarlo. Tiene necesidad de borrar rápidamente alguna marca equívoca. Dice Freud (4) en El block maravilloso: "Si escribimos por ejemplo, con una tiza sobre una pizarra, tendremos una superficie de capacidad receptora ilimitada, de la que podremos borrar las anotaciones en cuanto cesen de interesarnos, sin tener por ello que destruirla o tirarla. El inconveniente está aquí en la imposibilidad de conservar una huella permanente, pues al querer inscribir en la pizarra cubierta ya de anotaciones alguna nueva, tenemos que borrar parte de las anteriores". ¿Por qué ese lugar de huella transitoria le resulta habitable a Luis? ¿Por qué necesita no dejar huella permanente?
Estamos ante una estructura psicótica. ¿Qué relación se podría establecer entre la forclusión del significante del nombre del padre y los significantes hechos en la pizarra?
Al decir de Lacan lo que ocurre en la psicosis es la no inscripción de este significante primordial, por lo tanto lo no inscripto aparece en lo real. Dice Lacan (5) "Es la falta del Nombre-del-Padre en ese lugar la que por el agujero que abre en el significado, inicia la cascada de los retoques del significante de donde procede el desastre creciente de lo imaginario, hasta que se alcance el nivel en que el significante y el significado se estabilizan en la metáfora delirante". Considero fundamental relacionar que a partir de que Luis, pudo estabilizar su delirio, armando una metáfora delirante en el lugar del agujero que hay en lo real a falta de este significante primordial, pudo a nivel de la significación empezar a producir sus propios significantes.

Ya Freud (4) decía ésto en relación al delirio en la psicosis y la construcción en la neurosis: "Los delirios en los pacientes se aparecen como equivalentes de las construcciones que edificamos en el curso de un tratamiento psicoanalítico: intentos de explicación y de curación, aunque es verdad que en las condiciones de una psicosis no puedan hacer más que sustituir el fragmento de la realidad que está siendo negado en el presente por otro fragmento que ya fue rechazado en el remoto pasado."

La metáfora delirante tiene sus efectos en el plano imaginario y fue a partir de ella que pudo empezar a producir. Acá es donde me parece fundamental el elemento pizarrón/borrador, en este lugar los significantes también quedan en el terreno imaginario. El pizarrón le permite a Luis la complicidad de ser su soporte imaginario, ya que podríamos hablar de una identificación especular con él, la marca que podría llegar a representar algo de su subjetividad se borra cuando él quiere y ésto se lo brinda el pizarrón con sus atributos.
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