Hay algo mágico en la música que el musicoterapeuta argentino Gabriel Federico ha podido constatar por lamanera en que ha servido de herramientas para bebés, niños y adolescentes que padecen distintas condiciones.

El profesor conoció la músicoterapia cuando vivió una temporada en Inglaterra y acompañaba a la hija mayor de la familia con la que residía a recibir terapias en un centro de rehabilitación.

Fascinado con el método cuando Federico regresó a su país decidió estudiarlo debido a que combina tres de sus grandes pasiones, la psicología, la medicina y la música.

Su vocación por la musicoterapia cobró otra dimensión para él cuando nació su primer hijo y fue diagnosticado con parálisis cerebral.

“Por esas cosas de la vida a los pocos años que termino de estudiar nace un hijo mío con una discapacidad y eso es lo que me lleva a meterme de lleno en lo que es la rehabilitación con musicoterapia primero de bebés, después de niños y ahora de adolescentes. Tengo dos especialidades, una con la que voy creciendo a medida que va creciendo mi hijo y otra de embarazadas con estimulación prenatal. Armé un centro de musicoterapia en Buenos Aires que ya va a cumplir 18 años”, afirmó Federico.

Como parte de una iniciativa de la Fundación Atención Atención el experto está en Puerto Rico para ofrecer este viernes y sábado el seminario “Estimulación musical para bebés y niños con necesidades especiales”.

“El taller del viernes es para profesionales que están buscando herramientas nuevas para mejorar su trabajo. Las herramientas que vamos a trabajar son las experiencias musicales desde distintos enfoques. Trabajaremos los cuadros más comunes con los que uno se puede encontrar; trastornos generalizados del desarrollo, autismo, parálisis cerebral, síndrome down, debilidad mental. Y por otro lado las estrategias de cómo hacer intervenciones con experiencias musicales de diferentes maneras. El curso va a ser teórico y vivencial”, señaló.

En cuanto al seminario del sábado Federico destacó que estará dirigido a padres de niños con distintas capacidades, de manera que puedan adquirir importantes herramientas del método.

En su centro, llamado C.A.M.I.N.O., dan clases de música para niños que tienen distintos tipos de discapacidad ya sea mental o física, orientan a padres de bebés que tienen alguna deficiencia yofrecen musicoterapia prenatal en la que atienden principalmente a madres adolescentes. Federico ha atendido a madres de 10 años.

“Nosotros tenemos un caso en el que una familia tiene un niño que no saben cómo jugar con él, pero si pueden hacer música juntos. Ese momento musical lo que va a generar es que la patología que tenga el pequeño se aleje y esté con su familia. Allí va a ser hijo, hermano, sobrino, nieto y no va a ser el niño que tiene síndrome down o un problema neurológico que convulsiona. En ese momento de la experiencia musical el diagnóstico queda afuera y eso es lo que buscamos”, explica Federico.

El experto hace énfasis en la importancia que tiene la adaptación de los instrumentos musicales, porque de ese modo permitirá que niños que tengan alguna limitación de ejecutarlos puedan hacerlo.

Su experiencia como padre de un niño especial también le ha permitido a Federico tener otro tipo de diálogo con los padres. En el caso de su hijo Matías ha visto cómo a pesar de que su condición no le permitió poder escribir, si pudo desarrollar muchas otras habilidades. Ahora con 19 años de edad edita videos con sus pies en una computadora.

“Es importante analizar cuál es la situación de cada uno porque un niño no es igual a otro”, enfatiza.

El seminario del viernes será en el Conservatorio de Música en Miramar, mientras que el del sábado, será en el Atención Antención Playground en San Patricio Plaza.

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29/04/2015