Los trastornos graves de la comunicación como el autismo parecen ser una epidemia a nivel nacional, de la cual Neuquén no está exenta. En seis años la cantidad de casos de autismo detectados en niños en el país se incrementó un 200% y llevó a que el diagnóstico precoz sea una herramienta indispensable.
Durante el fin de semana un equipo de especialistas integrantes del programa "Mirar y Prevenir" de la provincia de Buenos Aires, dictó un seminario especialmente abocado a que madres, niñeras y personal médico pueda detectar los primeros indicios de estos trastornos.
"No sabemos bien por qué pero el país pasó en 1998 de tener un índice de niños autistas de 10 cada 10.000 nacimientos a los 60 por cada 10.000 nacimientos que hubo en 2004", advirtió la directora del programa "Prevenir y Mirar", Nora Woscobonik. Ella junto a Marcela Armus, Marisa Factorovich y Marita Pereyra brindaron en Neuquén un seminario que contó con la participación de cerca de 400 personas .
"Nuestro trabajo hace foco sobre los niños de hasta un año y medio, porque es en la relación materno filial, en la relación que entablan con su madre, donde se pueden detectar los primeros indicios de estos trastornos de la comunicación", explicó Armus.
En este panorama la provincia de Neuquén no sólo no está exenta sino que además por sus características es caldo de cultivo para éste y otro tipo de enfermedades vinculadas con la salud mental.
"En Neuquén es muy grave la situación que se vive porque es una provincia de nómadas, en la que mucha gente llega por cuestiones de trabajo y por eso sus hijos carecen de la contención que brinda la presencia de un grupo familiar más amplio, fundamentalmente en lo que hace a los abuelos y abuelas", alertó Armus.
Las especialistas indicaron que, como lo indica el nombre del programa, "lo esencial es mirar para prevenir" y explicaron que "todas las personas que están junto a los niños pueden mirarlos y detectar estos primeros indicios".
Para detectar posibles trastornos lo esencial es prestar atención a dos comportamientos : la mirada y la relación con los otros. "Si el chico no puede comunicarse con su mirada, conectarse, mirar a su madre o si mantiene la mirada fija en algún objeto, esto puede ser un evitamiento selectivo, y ese chico más tarde puede desarrollar patologías graves de la comunicación", explicó Woscobonik.
Las especialistas indicaron que "los bebés nacen con apetito de relación y por eso si tenemos un bebé que no busca la relación con el otro, que no tienen la intencionalidad de buscarla o que no sonríe, estos también son signos negativos".
Las médicas explicaron que si bien hay signos positivos y negativos, los trastornos suelen plasmarse también en otros problemas como los orales con problemas de alimentación, el llanto inconsolable, los problemas al dormir como el exceso o falta de sueño.
El trabajo de las especialistas ha dado muy buenos resultados a nivel nacional y se postula como una herramienta indispensable de cara al crecimiento de esta enfermedad. Sin embargo las especialistas advirtieron que "si bien cada vez tenemos más herramientas para un diagnóstico precoz los conflictos que se suscitan en el entorno de los niños coadyuvan a la manifestación de estas patologías".
RioNegro
21/10/2007