Busca:   en:
Inicio > Revista > Actualidad

Los padres de familia van al aula

El 39,4% de papás y mamás del Centro Emilio Uzcátegui es analfabeto. Los martes, un grupo asiste a clases sobre lectoescritura para ayudar a sus hijos en las tareas.

‘La e junto a la m suena em”, señala la maestra Susana Mariño. “Em, am, im, om, um…”, repiten los estudiantes, de hasta 52 años, como Luzmila Yanchapanta.

Es una clase de la Escuela para padres, del Centro de Recuperación Pedagógica Municipal Emilio Uzcátegui, del centro de Quito.

Hasta el segundo piso de la Casa de la Niñez, en la calle Chimborazo, arriba del Mercado San Francisco, llegan los representantes de los niños. Son las 14:00 de un martes, y la profesora advierte: “Hay 70 alumnos con dificultades para leer y escribir. Así que papitos, ustedes tienen que aprender para enseñar a sus hijos”.

Los niños no deben estudiar las vocales en un mismo orden. Tienen que memorizarlas asociando el sonido con la grafía (dibujo de la letra) si no solo las repiten como loritos –dice la maestra-.

Ubicado en una silla que parece acercarlo a la tierra, José Luis Mosquera, de 48 años, se siente raro, no mal. Su hija Shirley, de 4 años, no habla claro. Así que prueba: “mamá, momia, mío”.

“¡Muy bien! Son buenos lectores”, dice Mariño. Y aprovecha para aconsejarlos: “Los cuadernos de cuatro líneas permiten posesionarse del espacio. Las letras son la representación del lenguaje, que muestra emociones. Si al aprender no conectan ‘mimar’ con un abrazo, la materia se vuelve árida, aburrida”.

Y los invita a armar un vocabulario visual. La indicación es: dibujar un objeto que empiece con cada letra que aparece en la cartulina e inventar un cuento con ellos.

Claro, esto luego de que formaron la M con plastilina.

El Emilio Uzcátegui se abrió en el 2002. Ha recibido a 3 560 niños y niñas, de 43 de las 56 escuelas del centro de la capital.

Tienen problemas en literatura y matemática. El 39,4% de sus padres es analfabeto.

Esto según un estudio de 1 191 casos, que muestra que este factor incide en el desempeño escolar de los hijos. “Ellos no pueden contar con sus padres para ayudarlos a hacer las tareas, fomentar el hábito de la lectura...”.

Un 30% de estos padres es propenso a retirar a sus hijos de las aulas ante un obstáculo académico, como este, o económico.

El 36,4% de los padres cuenta con ingresos menores a USD 100; 47% hasta USD 200; y el 17,9%: entre USD 200 y 400. Y solo un 3,9%: más de USD 400.

“Qué bonito trabajar así. Voy a repetir en la casa lo que nos ha enseñado la maestra”, dice Mercedes Pillajo, de 30 años. Su hijo Marlon, de 10, tiene 8 de edad mental. Sufre un retardo leve.

“Tomen la plastilina y amasen con el dedo índice. Cojan los pinceles, desde el más ancho hasta el finito. De ahí pasamos al lápiz”. La maestra trata a los padres como a pequeñitos, los anima a perder la vergüenza y a dejarse llevar...

Una mamá, vestida con un faldón y sombrero, toma la hoja de asistencia y se esmera en escribir su nombre. Pide que le digan qué otros datos hay que llenar.

Luego se une a los demás y repite: mimo a mi momia, después la canta y hasta la baila...

Los niños en situación de riesgo educativo que acuden al Centro Emilio Uzcátegui cursan entre primero y décimo años. Por ejemplo, dos días a la semana asisten por grupos, de 14:00 a 16:30, cuarto y quinto y sexto y séptimo. En cambio, los de octavo, noveno y décimo van en la mañana.

En lenguaje el trabajo se centra en la lectura, escritura, ortografía, corrección de dislexia o dislalia.

En matemática lo fundamental son las operaciones básicas.

El comercio Ecuador
9/12/2007

Gastos de envío
G R A T I S
Envíos España península para pedidos superiores a 59,90 euros (más iva) (condiciones)

Síguenos en: Síguenos en Twiter | Síguenos en Facebook | Instagram | pinterest

Enlaces rápidos a temas de interés

BOLETÍN

RSS | XHTML | CSS
Mapa Web | Registro | Contacta
© Majo Producciones 2001-2024 - Prohibida la reproducción parcial o total de la información mostrada