Busca:   en:
Inicio > Revista > Actualidad

Libros no son la única herramienta para que niños y adolescentes despierten interés por la lectura.

Recordar lecturas de la infancia con adolescentes, usar el correo electrónico y hasta actividades como armar la lista del mercado o compartir el periódico pueden ser tan eficaces como una biblioteca.

"El libro es una excusa interesante, pero no es el único medio para entrar en la cultura escrita. Además de los que están en la biblioteca, en una casa hay otros textos circulando", señala Andrea Brito, investigadora de la Facultad Ltinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).

Más allá de la indiscutible utilidad de leer habitualmente a los menores, y de que ellos vean a los adultos leer y disfrutarlo, los especialistas invitan a los padres a tener una concepción amplia de la lectura y pensar que en una casa circula una gran variedad de textos, incluidos los que habilita Internet.



Lo cotidiano refuerza el gusto



Para la Fundación Leer, las actividades cotidianas son "excelentes oportunidades" para crear "un ambiente lector estimulante".

Se sugiere pensar en revistas, notas, envases, carteles y diarios como soportes para textos domésticos. Aconsejan leer y escribir en presencia de los jóvenes con diferentes fines y compartir situaciones cotidianas con ellos, como leer instrucciones para un aparato, escribir una nota a la maestra o dejar recordatorios en la nevera.



Lo primero es hablar sobre los textos.



Hablar sobre la lectura y la escritura es una recomendación que se repite. "Esto abre un camino para aprender otras cosas", advierte Gustavo Bombini, coordinador del Plan Nacional de Lectura de Argentina.

Se puede, por ejemplo, encontrar similitudes entre personajes de distintos libros, hablar de lo que no se entiende o es difícil en un texto, o relacionarlo con otros lenguajes.

Una película, un dibujo animado y ciertos videojuegos son puertas de entrada a textos literarios, porque se basan o hacen referencia a ellos, o porque despiertan su recuerdo.



La escuela e internet deben ser aliadas.



El aula de clases es una aliada natural para formar futuros lectores. Más aún, en muchos sectores sociales es quien hace entrar los libros a las casas. "Un modo de potenciar el lugar de la familia como promotora de la lectura se da cuando la escuela establece vínculos con la familia y la compromete", apunta el experto Gustavo Bombini.

La escuela es clave, además, cuando se da el caso contrario: chicos con inclinación a leer en hogares donde la lectura no es algo cotidiano.

Internet también puede aprovecharse, en la medida en que demanda lectura. "En lugar de tenerles miedo, lo interesante es ver cómo las nuevas tecnologías colaboran para resignificar la lectura", agrega la investigadora Andrea Brito.



Ver leer genera, al menos, curiosidad



"Los adultos tienen incorporada la retórica de la lectura y la escritura, pero no su práctica", señala Martín Kohan, escritor y docente.

Para Kohan, "la casa es decisiva", pero aclaró: "Si la lectura fuera una práctica natural e incorporada en los adultos, no habría que enseñar nada ni tener tantas estrategias y disciplina. Ver a tus padres leer te da por lo menos cierta intriga".

Eltiempo.com
24/04/2008

Gastos de envío
G R A T I S
Envíos España península para pedidos superiores a 59,90 euros (más iva) (condiciones)

Síguenos en: Síguenos en Twiter | Síguenos en Facebook | Instagram | pinterest

Enlaces rápidos a temas de interés

BOLETÍN

RSS | XHTML | CSS
Mapa Web | Registro | Contacta
© Majo Producciones 2001-2024 - Prohibida la reproducción parcial o total de la información mostrada