Crecer en libertad y apoyar la lengua de señas fue el tema esencial ayer de la marcha realizada por calle Palma, para conmemorar el Día mundial de la persona con sordera que se recuerda hoy, último domingo de setiembre.

Todas las organizaciones que aglutinan a personas con discapacidad (PcD) auditiva realizaron ayer eventos similares en sus comunidades: Coronel Oviedo, Ciudad del Este, Encarnación. En Asunción ayer la concentración fue en la plaza O’Leary, para luego marchar por Palma hasta el Panteón de los Héroes, donde hubo un encuentro central, con discursos y presentaciones culturales, que incluyeron teatro, interpretaciones musicales con lenguaje de señas, y los asistentes estuvieron vestidos en su mayoría con remeras que llevaban el logotipo “Creciendo en libertad, apoye lengua de señas”, además de manos de colores, que simbolizaron el mismo pedido.

Refirió Emilio Pineda que los representantes del Centro de Sordos del Paraguay lleva como símbolo de esta solicitud de inclusión una cinta negra atada al brazo, y que cuando se logren los reclamos solicitados dejarán de usarla. Werner Martínez, de la Asociación Paraguaya de Sordos, destacó las actividades culturales realizadas ayer, al igual que manifestó la necesidad de hacer cumplir lo dispuesto por la Convención por los derechos de las personas con discapacidad (PcD). Recordó Pineda que esta convención establece derechos que deben ser cumplidos.

“En esta convención hay artículos específicos que hablan acerca de la libertad de expresión, y en el artículo 21 se refiere a reconocer y promover la utilización de lenguas de señas; aceptar y facilitar la utilización de la lengua de señas”.

Y subrayó: “Tenemos un instrumento más poderoso, para posibilitar la aceptación de la lengua de señas, que es la convención. El siguiente paso es presentar el proyecto de ley que declare a la lengua de señas como oficialmente aceptada, para incluirla en la educación de los niños con sordera”.

Emilio Pineda y Werner Martínez informaron al respecto acompañados por la intérprete de lenguaje de señas Laura Riveros, quien es de la Asociación Paraguaya de Sordos.

El derecho a la comunicación es lo que reclamaron como ciudadanos, y el acceso a la información. “Si tuviésemos la oportunidad de comunicarnos libremente, no tendríamos la discriminación que existe en el trabajo, la salud y lo social”, enfatizó Pineda, quien añadió que por eso “se forman grupos segregados, porque se sienten discriminados por el resto de la sociedad”.

Enfatizó Martínez que “por eso nosotros luchamos por el acceso a las formas de comunicación visual, para participar activamente con el resto de la población”. Los tres remarcaron que el oyente recibe constante estímulo audiovisual, y puede imitar luego en el habla. En cambio la persona con sordera necesita estímulos visuales para reproducirlos en un lenguaje de señas, que le permita conocer y comunicarse con el mundo que le rodea.

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9/10/2008