Para combatir una declinación general en la lectura en los Estados Unidos, particularmente entre los jóvenes, Sony está encabezando una llamada "Revolución del Lector" para despertar la imaginación de los lectores jóvenes y atraer al público a la lectura digital.

Conjuntamente con el Mes Nacional del Libro, la compañía lanzará miles de "Lectores Revolucionarios" durante el mes de octubre y después en diversos establecimientos de venta al detalle y en eventos especiales en distintos puntos del país para ayudar a la gente a experimentar directamente la lectura en el Reader Digital Book de Sony.

A partir de hoy, Sony está comenzando una "lectura" extendida con Dave Farrow, ganador dos veces de un récord mundial, quien será lector designado en el frente de una tienda de Manhattan, donde leerá libros digitales en el Reader las 24 horas durante 30 días. Por cada página que lea, Sony donará una biblioteca en eBook de 100 títulos clásicos a una escuela o una institución de enseñanza. El objetivo es donar 15 millones de títulos en eBook para el final del programa. Las primeras 100 escuelas que empiecen a descargar sus títulos clásicos selectos también recibirán un paquete educativo de cinco libros de lectura electrónica Reader Digital Books.

El arte, la educación y la tecnología son de interés particular para Sony, y la compañía tiene el placer de apoyar a muchas organizaciones y eventos relacionados con estos temas a nivel local, nacional e internacional.

"Los jóvenes pasan mucho tiempo interactuando con contenido digital en línea y en equipos portátiles", dijo Mike Fasulo, director de mercadeo de Sony Electronics. "Con la tecnología más reciente, ahora tenemos la oportunidad de ofrecer libros en un formato digital que captará su imaginación con la literatura, del mismo modo que lo hemos hecho con películas, música y juegos".

Según un estudio de la National Endowment of the Arts(1) en 2007, los norteamericanos pasan menos tiempo leyendo. Casi la mitad de los norteamericanos entre los 18 y los 24 años no leen libros por placer, y según se informa su habilidad de comprensión de la lectura se está erosionando.

Estas declinaciones tienen graves consecuencias cívicas, sociales, culturales y económicas. Los empleadores clasifican actualmente la lectura y la escritura como deficiencias críticas en las nuevas contrataciones. Indican que uno de cada cinco trabajadores norteamericanos lee a un nivel inferior al que requiere su trabajo, y se estima que los cursos remediales de escritura cuestan a las empresas más de $3,300 millones.

Continental
14/10/2008