MADRID. Cualquier espectador, sea cual sea la discapacidad que padezca, podrá seguir este novedoso ciclo de cine. Por tercer año consecutivo, «La mirada que integra» vuelve a demostrar cómo es posible proyectar una película para todo tipo de concurrencia.

Organizado por la Obra Social Caja Madrid y Adimeco, este innovador programa -el único de España completamente accesible para personas con cualquier tipo de discapacidad- levantó ayer el telón en La Casa Encendida (Ronda de Valencia, 2). Hasta el próximo jueves, se proyectarán películas y cortos relacionados directamente con el mundo de la discapacidad.

Según afirman sus organizadores, la seña de identidad más importante de este ciclo es demostrar que se puede proyectar una película accesible. Así, los eventos que conforman «La mirada que integra» no sólo serán aptos para personas con discapacidad física, sino que las películas serán audiodescritas para personas ciegas y subtituladas específicamente para personas sordas.

Además, la sala de proyección dispone de bucles magnéticos para personas con prótesis auditivas (audífonos e implantes cocleares). Sin olvidar los programas de mano en braille y fácil lectura para discapacitados intelectuales.

Como asegura el director del ciclo, José Luis Fernández Iglesias, otro de los grandes objetivos de este ciclo es servir de escaparate para mostrar cómo el cine ha desarrollado la imagen de las personas con discapacidad y/o dependientes, meditar cómo la mirada social sobre este colectivo se ha dejado llevar muchas veces por estereotipos y convertirse en una vehículo para un mejor conocimiento de la realidad de este colectivo.

Pero para comprender en su amplitud la finalidad del programa cinematográfico, nada mejor que asistir a una proyección. Por eso, ayer, horas antes de la inauguración, que contó con la presencia de la Princesa de Asturias, el auditorio de La Casa Encendida acogió una demostración de autodescripción y subtitulado. En esta ocasión, la novedad residía en un nuevo sistema de accesibilidad audiovisual denominado «Chroma Key». Consiste en superponer en una parte de la pantalla la imagen de un intérprete de lengua de signos.

«El palacio de la luna»

Este sistema es la primera vez que se utiliza en un evento de estas características y se ha introducido en el documental «15 esquizofrenia» y en el corto «El palacio de luna», que ayer fue presentado a la Prensa en una sesión especial.

En ella, una voz en off va describiendo las acciones, emociones y sentimientos que se entrelazan en la pantalla. Desde una mirada perdida a una acción, pasando por la explicación de la decoración de una escena. En «El Palacio de la luna», dirigido por Ione Hernández en 2007, los protagonistas, Robert y sus padres, acercan sus problemas a los discapacitados a través de la actuación, los subtítulos, el intérprete de lengua de signos y la audiodescripción. Y será de principio a fin, hasta que la imagen se funda en negro.

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10/11/2008