Un grupo de investigadoras del Hospital Universitario de Canarias (HUC) ha iniciado una investigación para estudiar qué áreas del cerebro intervienen en la planificación del movimiento en los enfermos de Parkinson. La intención es conocer "las posibles alteraciones de la planificación del movimiento para poder buscar una estrategia" rehabilitadora que los ayude a mejorar.

La doctora Magdalena Sabaté, directora de la investigación, explicó que por el momento se encuentran en una fase inicial de esta investigación de tres años. Ahora estudian cómo reacciona el cerebro en sujetos sanos, para después comparar los resultados con los que se obtengan de afectados por el Parkinson.

Se desconoce por qué se inicia esta enfermedad que afecta a entre "el 3 y el 5% de la población a partir de 60 años", aunque sí "se conoce parte de su fisiopatología".

Sabaté explicó que el Parkinson "aparece como consecuencia de que unas neuronas en la base del cerebro (sustancia negra) comienzan a degenerar". Estas neuronas son las que producen la dopamina y "los primeros síntomas motores" se producen cuando "ya ha degenerado el 70% de las neuronas".

Por ahora el único tratamiento que existe es farmacológico y trata los síntomas. Los medicamentos palian ese "déficit del neurotransmisor dopamina". Con la evolución de la enfermedad se necesitan dosis más altas de medicación, con sus correspondientes efectos secundarios y, con el paso del tiempo, los fármacos son insuficientes para frenar su evolución.

La rehabilitación que se les ofrece a estos pacientes "en la actualidad" está dirigida a "tratar" trastornos secundarios de la enfermedad como las dificultades respiratorias o los problemas derivados de las malposiciones.

Por este motivo, la finalidad de este proyecto de investigación de I+D financiado por la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología es dar un paso más en la rehabilitación para "buscar estrategias" que ayuden en la planificación del movimiento del enfermo con Parkinson.

Por ejemplo, "una señal externa puede ser utilizada para facilitar el inicio del movimiento" explica Sabaté, que menciona la existencia de algunos dispositivos que con luz láser producen una marca en el suelo que puede ayudar al paciente a comenzar a andar cuando se desplaza. "Pero no sabemos cuál es la señal óptima".

"Parte de los síntomas del Parkinson es probable que no sean simplemente motores sino que estén en el planeamiento el cerebro realiza justo antes de iniciar cualquier movimiento".

Por ese motivo, el grupo de trabajo que dirige, integrado por las psicólogas Belén González y Katy Llanos, estudia el cerebro en la planificación del movimiento mediante diversas técnicas.

Con la resonancia magnética estudian el funcionamiento cerebral cuando se le pide al sujeto que planifique o realice un movimiento. La imagen obtenida muestra "vasodilatación que normalmente se produce en las áreas cerebrales que están siendo utilizadas", lo que les permite saber "qué áreas se han puesto en funcionamiento con un movimiento". La resonancia tiene mucha resolución espacial, pero poca temporal.

Para afinar estos conocimientos sobre planificación del movimiento utilizan la electroencefalografía, en la que se utilizan "120 puntos de recogida de información" en el cerebro. Con esta tecnología pueden comprobar "cómo se genera el impulso" y tiene la ventaja de que cuenta con una alta resolución temporal.

Por último, utilizan "la estimulación magnética transcraneal". Mediante un aparato se proyecta "un impulso magnético" en un área concreta del cerebro, mediante el cual "se modifica la función de una zona cerebral en ese momento".

Mediante otro de los programas informáticos pueden ver "haces de fibras" que cruzan el cerebro llevando información de unos lugares a otros y que vienen a ser como "las carreteras entre áreas cerebrales". Estos trayectos son visibles mediante resonancia por tensor de difusión y tractografía.

Para sus experimentos, estas investigadoras utilizan "la imaginería motora para poder ver cómo se planea el movimiento". "La imaginería es imaginar un movimiento pero teniendo la sensación sinestésica del movimiento", explica Sabaté. Esta técnica, que la utilizan los deportistas, "requiere un entrenamiento específico".

Los resultados de las diferentes técnicas se cruzarán para hallar conclusiones que puedan ser útiles para ayudar en el futuro a los enfermos de Parkinson.

En Tenerife, muchos de ellos se han agrupado en la Asociación de Parkinson de la isla (Parkife). Sin embargo, Sabaté se queja de que cuentan con poquísimas ayudas por parte de las Administraciones.

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9/08/2009