Miriam Sánchez, fotógrafa de Excélsior, se propuso demostrar, a través de sus imágenes, que la ceguera no es una limitante en la vida.

Luego de investigar sobre las actividades que se cree los ciegos y débiles visuales no pueden realizar, se encontró con las habilidades que estas personas tienen en los deportes, particularmente en la natación.

Luz profunda da título a la serie que Sánchez ha realizado y con el que ganó el quinto Premio Nacional Rostros de la Discriminación Gilberto Rincón Gallardo, en el rubro de fotografía.

“Las imágenes surgieron a partir de leer textos que hablan sobre los prejuicios hacia los ciegos, en cuanto a las actividades que pueden realizar. Una vez platiqué con un chavo ciego y a él le molestaba la sobreprotección de las personas, que pensaban que no pueden realizar muchas cosas”, cuenta la fotógrafa.

El certamen es convocado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, el programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos en México y la Fundación Manuel Buendía.

El trabajo de Sánchez se inserta en el tema de Prácticas y experiencias positivas en la lucha por la igualdad de derechos, trato y oportunidades, así como por la tolerancia.

La serie de diez fotografías con las que participó en el concurso fueron tomadas en el Centro Paralímpico Mexicano, durante varias sesiones.

“Uno de los objetivos de este trabajo es difundir las actividades deportivas que pueden realizar las personas ciegas, en este caso la natación, y mostrar que la ceguera no es una limitante para su desarrollo”, señala.

recuerda que también vio un partido de volleyball para ciegos, quienes son muy ágiles para moverse en este tipo de deportes.

El trabajo, además de haberse publicado en en estas páginas en octubre de 2008, fue realizado con el apoyo de una beca en la categoría de Jóvenes

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13/09/2009