En la Biblioteca Central Estatal Wigberto Jiménez, en sus muros de la Sala Braille se guardan historias de vida, historias sobre el paso y esfuerzo ante la discapacidad visual, siendo la biblioteca el refugio donde encuentran el contacto con los demás usuarios bajo esta condición, creando así una hermandad para superarse emocional y laboralmente.

En una de las mesas del recinto se encuentra Ofelia González, de 75 años de edad, se le ve conversando y conviviendo con sus compañeros, algunos de ellos son jóvenes y otros ya mayores, todos invidentes.

Ella perdió los vista desde hace 8 años, recuerda cómo sucedió todo; fue poco después de haber quedado viuda, empezó a sufrir fuertes dolores de cabeza y la tuvieron que internar en un hospital; el diagnóstico, glaucoma agudo, perdió la vista de un día para otro, "sin previo aviso", comentó.

Al principio ella se resistía, se sentía de poca utilidad, para el primer día su percepción cambió "ya son más de tres años que asisto a la sala braille, es como nuestro mundo, aquí nos entendemos y nos ayudamos, no es fácil pero poco a poco a uno se le va quitando el miedo, aquí recibimos el apoyo y el afecto que no nos dan en otros lados".

Otro caso es el de María Isabel Jiménez, de 17 años de edad que también perdió la vista hace 8 años, ella acaba de terminar la preparatoria y quiere estudiar Educación Especial para apoyar y enseñar a invidentes.

El bibliotecario Efraín Hernández es el coordinador de la Sala Braille y es muy celoso de su trabajo. No deja que nadie más que él, toque los volúmenes. No permite a otra persona acomodar el material didáctico; él enciende y apaga las computadoras parlantes, e imparte clases de informática aunque perdió la vista hace 25 años.

"En la biblioteca tenemos material didáctico para ellos, les enseñamos lo que es el modelo educativo especial, lo que es la enseñanza del sistema Braille, la estenografía, el uso del bastón blanco, cartografía; tenemos ocho computadoras parlantes donde pueden escuchar el audio, y la información la pueden imprimir en Braille y tenemos escáneres para que puedan configurar su información", señaló.



ÉNFASIS

Desde hace tres años, la Sala Braille ofrece servicios gratuitos, así como actividades didácticas, entre ellas teatro para ciegos, cine club para ciegos y débiles visuales, talleres de sensibilidad y arte. Durante el marco de la Jornada de Difusión Sobre la Atención a la Discapacidad Visual "Manos que Miran" se realizó el taller de Narración Oral titulada "Historias de Vida". Otras actividades fueron el taller de ciencias y lectura dirigido a niños, jóvenes ciegos y débiles visuales, con el tema "Que son las células". También se presentó la investigación titulada "Un Directorio Nacional de Servicios Bibliotecarios para Usuarios con Discapacidad Visual".

http://www.correo-gto.com.mx
25/01/2010