El chico: «Yo era un mujeriego. Me gustaban todas las mujeres». La chica: «Es que tú no estabas enamorado de mí». El diálogo podría pertenecer a cualquier película de amores y desamores al uso, pero aunque en 'Simplemente' haya amor, humor y muchos ingredientes más, el dato que la singulariza es que sus protagonistas son chicos y chicas que tienen síndrome de Down.
El arrasatearra John Andueza siempre había tenido en mente hacer un largometraje que mostrase otra cara del síndrome. Su hermana lo tiene y antaño escribió un guión que no consiguió hacer realidad. En dos ocasiones dirigió cortometrajes protagonizados por el urretxuarra Gorka Zufiaurre, uno de los más conocidos guipuzcoanos con Down.
Precisamente al ir a recoger a Leioa hace tres años un premio para el corto 'Bilintx' protagonizado por Zufiaurre, se encontró Andueza con un grupo de veinteañeros con síndrome de Down sentados en primera fila que pertenecían a un grupo de danza del Gran Bilbao denominado 'Despertar los sentidos'. Su desparpajo hizo que el realizador les invitara a tomar algo. «De forma natural, con su desarmante sinceridad, me transmitieron sus ganas de salir en una película. En cuestión de minutos decidí que tenía que hacerlo».
Tras la decisión y el entusiasmo inicial llegó el jarro de agua fría de las dificultades para financiar el proyecto. De hecho, el rodaje empezó sin respaldo financiero. Menos mal que pronto se sumaron dos productoras guipuzcoanas, Lotura Films, la de Juanba Berasategi, y Puxtarri, la de Txirri, Mirri eta Txiribiton, así como una ayuda del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco.
Aún ahora, con el montaje finalizado esta misma semana y el estreno en ciernes, está pendiente culminar las negociaciones con ETB y otras entidades que puedan redondear las cuentas del proyecto.
'Simplemente' es la historia de Dani, Urtzi, Alberto, Saioa, Iñigo, Ana y otros compañeros de 'Despertar los sentidos'. Ellos entraron en el juego de hablar sin complejos y con locuacidad ante la cámara. «Decidimos que los chavales vinieran con nosotros sin su familia, como si nos fuesemos juntos de vacaciones. Desde el primer momento tuvieron la impresión de que era un juego entre todos», explica Andueza.
El grupo y el reducido equipo técnico se instalaron en el camping de la playa de Oriñón, en Castro Urdiales. Los y las jóvenes consiguieron olvidarse pronto de la cámara, interactuar y charlar con «desarmante sinceridad, apabullante naturalidad» de sus objetivos, preocupaciones, sentimientos o de su integración en la sociedad.
Como explica John Andueza, la mayor apuesta de 'Simplemente' es «abordar la cuestión del síndrome de Down desde otro punto de vista. Hay una tendencia a dar pena o a poner el acento en los 'hándicaps'. Nosotros queríamos reirnos con ellos, no de ellos, que nos contasen sus cosas, intentar transmitir de la forma más natural posible cómo es esta gente en el día a día».
La locura más bonita
Tras unas intensas jornadas de convivencia, en las que surgió con frescura la tumultuosa vida sentimental de estos jóvenes, Andueza se encontró con cincuenta horas de imágenes grabadas, un galimatías que le ha costado cribar y ordenar. «Ha sido una locura pero también el trabajo más bonito de mi vida».
El documental de 77 minutos ha podido verse en un pase previo en Oriñón, pero su estreno oficial será el 16 de febrero a lo grande, en el Victoria Eugenia donostiarra. Después intentarán proyectarla en otras localidades y festivales de aquí y de allá.
Andueza, quien no ha visto la exitosa película de ficción 'Yo, también', que también se asoma al mundo del síndrome de Down, está satisfecho con un trabajo con mucha vida, hecho desde la sinceridad y que acaso pueda contribuir a «plantearse cosas» y a «que el vecino de chavales como éstos les trate con otra naturalidad».
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20/02/2010