En España existen tres millones y medio de personas con discapacidad, lo que representa el 9% de la población. Las personas con discapacidad suelen encontrar muchas barreras en casi todos los aspectos de la vida, y por ello desde organismos públicos y privados se intenta promover la integración del discapacitado. En este último aspecto, somos conscientes de que todavía falta mucho por hacer, y es a través del ocio como sin duda más se incide en la calidad de vida de todas las personas.

Desde 2001, la Fundación También desarrolla diversos programas deportivos para personas con discapacidad, con enorme éxito de participación en actividades como esquí alpino, ciclismo, piragüismo, vela, pesca o submarinismo.

El equipo de competición de Esquí Alpino Adaptado de la Fundación También se crea un poco antes, en 1999, formado por deportistas con diferente discapacidad. El objetivo es dar a conocer las inmensas posibilidades que tiene para el discapacitado el prácticar el esquí adaptado en silla. Más tarde en 2007, se convierte en el único equipo femenino del mundo de esquí en la modalidad de silla, con Blanca Fernández Ochoa como madrina de honor del equipo.

Entre los componentes del equipo de competición se encuentra Irene Villa, víctima de la sinrazón de los bárbaros. Ella es licenciada en Comunicación Audiovisual, en Humanidades y además es psicóloga. Su discapacidad (doble amputación de miembros inferiores, amputación de tres dedos de la mano izquierda y media de la mano derecha) fue la consecuencia de la explosión de una bomba en Madrid.

Irene Villa cuenta con un amplio palmarés en su carrera deportiva, y asegura que "el esquí me hace olvidar mi discapacidad. Es un deporte impresionante, que te absorbe por completo y te obliga a poner los cinco sentidos en lo que estás haciendo. Es bueno, muy bueno, para las personas con discapacidad, ya que hace que te olvides de tus problemas, y además te permite correr, deslizarte... Sensaciones estupendas".



Un mundo sin barreras

"Te permite ser independiente, tanto es así que cuando empezaba nunca imaginé que podría bajar por una pista negra, y ahora mira, compitiendo. A un discapacitado, le permite crear un mundo sin barreras, ya que cuando estoy esquiando, no hay obstáculos", añade

Son muchos los estudios que demuestran que el deporte es una de las mejores terapias para afrontar el día a día. Y además es algo vital para nuestra salud, en una sociedad cada vez más sedentaria.

Por ello, Irene Villa insiste: "El deporte es fundamental para todo el mundo, ya que nos proporciona autoestima y, por lo tanto, calidad de vida, y esto es igual de válido para personas con y sin discapacidad . Y además yo mismo lo he experimentado en mis propias carnes, desde que practico deporte soy una persona mucho más optimista, ya que antes las cosas más insignificantes me costaban un mundo y ahora no".

En más de una ocasión a Irene Villa, miembro del equipo de competición de la Fundación También, la han considerado como un perro verde, cuando ella, persona de corazón abierto, ha llegado a proponer la posibilidad de esquiar a más de una persona en silla de ruedas.

"Suelen mirarme raro, algunos piensan que se me ha ido la pinza, pero a continuación, les argumento: Yo no tengo piernas y esquío en una silla adapatada, te pido que lo pruebes , porque te va a cambiar la vida para bien", afirma la joven.

En el caso de los niños, es impresionante verles disfrutar, aunque quizá son los padres los más entusiasmados, al ver a sus hijos con discapacidad deslizarse por las pistas de esquí. Como indica la propia Irene Villa: "Lo de los críos es impresionante, y lo bueno que tiene es que cuando los niños empiezan a esquiar, están creando ese caldo de cultivo necesario para sacar a futuros campeones en esta especialidad".



Afán de superación

El secreto de los triunfos del equipo de competición de la Fundación También es como todo en la vida. "No rendirte", apostilla Irene Villa, y además, "no tirar la toalla ante la adversidad, ya que son muchas las caídas que sufres. En ocasiones la mente se llena de dudas y te entran ganas de tirar la toalla, pero en el afán de superación es donde radica el éxito, por ello siempre hay que continuar porque la derrota es peor".

"En mi caso, tuvieron que pasar hasta tres años, hasta que por fin puedo decir de manera muy alta que ya sé esquiar . Y para conseguirlo es vital lo siguiente: poner PASION, AMOR, ILUSION Y ESPERANZA. El deporte es algo que ha llenado mi vida por completo, y pensar que para mí es algo vital, para una persona a la que como yo le faltan las dos piernas", concluye.

http://www.rtve.es
9/04/2010