Un estudio médico revelado este martes por la Universidad de California indicó que la pequeñez de la circunferencia craneana al nacer y el posterior crecimiento del cerebro, que no encuentra cupo en la estrecha cavidad, podrían ser razones clave del desarrollo del autismo.
Los científicos que analizan uno de los problemas neurológicos más comunes y graves de la niñez indicaron, en la revista de la Sociedad Médica de EU (JAMA), que de comprobarse esta hipótesis, adelanta la posibilidad de que se dé un diganóstico temprano y una posible intervención quirúrgica.
Así, el crecimiento rápido y excesivo del cerebro en niños con autismo no les permite acumular experiencias y emociones que pudieran guiar su comportamiento normal.
"Sin la guía de la experiencia y el aprendizaje, el cerebro comienza a establecer conexiones anormales que hacen que el niño autista tenga muchas dificultades para entender el mundo que le rodea", consideró Erick Courchesne, profesor de Ciencias Neurológicas y director del Centro para la Investigación del Autismo Infantil de la citada universidad.
El autismo afecta a uno de cada 160 niños. Se caracteriza por un desequilibrio de la interacción social, la comunicación, el lenguaje y, en algunos casos, la esquizofrenia precoz.
Las conclusiones del estudio fueron obtenidas de los registros médicos de 48 niños de entre dos y cinco años a quienes se les habían diagnosticado problemas vinculados con el autismo.
En todos ellos se hicieron mediciones de la circunferencia craneana en diversas etapas de su primer año de vida y éstas fueron comparadas con otras realizadas en niños normales en el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Atlanta, Georgia.
Las comparaciones determinaron que el tamaño de la cabeza de los niños autistas al nacer era un 25 por ciento menor en promedio que la de otros niños.
Fuente CNI en línea
28/07/2003