Muchos niños que presentan problemas del lenguaje, sensoriales, motores y socioemocionales reciben servicios terapéuticos en varias áreas y sus progresos son muy lentos. Este era el caso de mi hija.
Cuando mi niña tenía 2 años de edad nos dimos cuenta de que hablaba muy poco, producía aproximadamente tres palabras, balbuceaba mucho, no respondía a su nombre, tenía pobre contacto visual, dificultad para seguir instrucciones, no comprendía lo que se le decía y solía comunicarse señalando. Luego de pasar por un proceso de evaluaciones, entre éstas del habla y lenguaje, ocupacional, neurológica y psicológica, se le diagnosticó un problema del habla y lenguaje, déficit de atención y sospechas de autismo.
Ahora mi hija tiene 4 años de edad y hace 3 meses comenzó a recibir las terapias auditivas Tomatis. Cuando comenzó con las terapias, observé tanta mejoría que yo estaba sorprendida. Ahora su vocabulario y su atención han aumentado. Verla interactuando y jugando con sus amigas es la satisfacción más grande que yo pueda tener. Actualmente, cursa el Pre-Kinder en un grupo regular, donde la maestra me indica que todo lo pregunta, está alerta a lo que sucede a su alrededor y demuestra iniciativa propia.
Hoy mi hija es una niña más comunicativa que cada día aprende más, muy alerta y sociable.
C. L., madre de una niña muy cariñosa
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16/12/2010