La idea es que estas familias cuenten con "recursos de cara al desarrollo social de los niños con discapacidad auditiva", ha apuntado la directora técnica de la fundación, Mari Luz Esteban.

Una de las familias que ha participado en este proyecto apuntaban a que "cuando supimos que era una niña sorda no sabíamos qué hacer ni a quién acudir. Es algo que no te imaginas y no te esperas. Cuando te empiezas a dar cuenta tienes millones de dudas y una de ella es cómo podrás comunicarte con ella".

Con el desarrollo de la página web y los DVD pretende que "cualquier familia se sienta acompañada y tenga información útil desarrollada por profesionales", añade Esteban.

Desde la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS) han elaborado una lista de signos de alerta que orientan, dependiendo de la edad del niño o niña, sobre la posible presencia de un problema auditivo.

Por ejemplo, cuando aún son bebés hay que observar si no se tranquilizan con la voz de los padres; más adelante, si no atiende a su nombre. Con tres o cuatro años será clave observar si son capaces de mantener una conversación sencilla.

Una vez que se es consciente de que el niño o niña tiene una discapacidad auditiva lo importante es tener en cuenta que desde que nacen hay que hacerles gestos y signos, "dándoles tiempo para que vean vuestra cara, un juguete", nos indican desde la fundación.

Paciencia, paciencia y más paciencia

Además de contar con un recurso informativo en la red, no está de más "acudir a asociaciones porque los profesionales que trabajan con niñas y niños sordos pueden orientar en los temas que os preocupen", añaden.

En cuanto al logopeda y a la lengua de signos lo que se pide una vez más, desde la fundación, a los padres es paciencia. "El trabajo que hace un logopeda es muy minucioso y se emplea mucho tiempo en sentar bien los cimientos".

Por su parte, crecer dominando la lengua de signos y la lengua oral "es una buena manera de que afronten la vida con más recursos. Y es que no hay que olvidar que aunque cuenten con un implante coclear, esto no hace que desaparezca la sordera, y seguirá necesitando una lengua con la que pensar, comunicarse, etc".

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14/04/2011