Los niños aquejados de autismo tienen un número excesivo de células en la corteza prefrontal del cerebro, lo que explica el motivo por el cual a menudo tienen una circunferencia de la cabeza más grande de lo normal, reveló un estudio difundido hoy.

Un equipo del Centro de Excelencia en Autismo de la Universidad de California, en San Diego, examinó el tejido cerebral de siete niños autistas fallecidos y lo comparó con el de otros seis que no presentaban ese trastorno en el momento de su muerte.

El resultado, publicado en la Journal of the American Medical Association, reveló que los autistas presentan un número en exceso de células en esa determinada zona del cerebro llamada corteza prefrontal, predispuesta al desarrollo emocional y de la comunicación.

"Encontramos un 67 por ciento de aumento en la cantidad total de células cerebrales en la corteza prefrontal", dijo el autor del estudio, Eric Courchesne.

El estudio sugiere que el autismo comienza en la condición fetal, dado que las células en esa zona del cerebro se desarrollan en el segundo trimestre de embarazo

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19/12/2011