Laura Carrasco dirige la Asociación de Parkinson de Madrid, una de las 30 asociaciones registradas en España que proporcionan ayuda y consejo a los enfermos de esta dolencia y, sobre todo, a sus familias, que tratan la enfermedad desde sus propios domicilios en el 87% de los casos.

Aunque el Parkinson se asocia a las personas de la tercera edad, más del 10% de las personas diagnosticadas son menores de 50 años, lo que provoca, según Laura Carrasco, que estos pacientes se sientan "desplazados y frustrados" al abandonar el trabajo.

Además de la carga psicológica y familiar, sobrellevar esta enfermedad supone un altísimo coste económico que cubren "por completo las familias", tal y como denuncia la directora de la Asociación madrileña, quien también precisa que "la Seguridad Social no cubre la rehabilitación, ni veinte años de fisioterapia y logopedia costosísimos".

En esta misma línea, Carles Guinovart, presidente de la Federación Española de Parkinson, ha criticado también que los afectados deben esperar hasta 18 meses en los hospitales de Madrid y Barcelona que realizan intervenciones quirúrgicas paliativas de los síntomas de esta patología.

El Parkinson es un trastorno neurológico cerebral crónico y, de momento, incurable, que se manifiesta con temblores, rigidez de los músculos, pérdida de equilibrio y memoria, lentitud y bloqueos físicos. Estos síntomas son crónicos y acaban siendo incapacitantes, por lo que requieren una atención exclusiva de terceras personas a lo largo de toda su vida.

La medicina regenerativa ha abierto una puerta a la esperanza a través de la investigación con células madre para reemplazar en el futuro tejidos destruidos por enfermedades como el Parkinson, el Alzheimer o la diabetes, entre otras muchas.

Fuente: SemanalDigital.com

13/04/2004