Cuando se empieza a utilizar un audífono, se redescubre muchos sonidos que se tenían olvidados a causa de la pérdida auditiva. En casa, se volverá a oír el tictac de los relojes, el zumbido del frigorífico, el crujir del periódico y el ruido de la lavadora. Fuera de casa, el ruido del tráfico parecerá más intenso y el supermercado le resultará mucho más bullicioso.

Al principio, todo esto puede resultar abrumador. Se recomienda que piense en este periodo como en una época positiva en la que, a cada paso, vuelve a disfrutar de nuevos sonidos olvidados. El cerebro irá procesando todos esos sonidos y añadiéndolos de nuevo a su "fonoteca" mental. En el proceso, mejorará la comunicación con el mundo y con las personas que le rodean.



Aprender a oír de nuevo

Al principio, se notará que oye voces y sonidos que quizás hacía mucho que no escuchaba. Primero, su cerebro necesitará identificar esos sonidos. Después, tendrá que recuperar la capacidad para concentrarse en los que son importantes y filtrar el resto. Es algo así como entrar en una estación de tren. Al principio, prestamos atención a cada tren que pasa, pero al cabo de un rato, nuestro cerebro se da cuenta de que esos sonidos no son muy importantes para nosotros y los descarta.

La tecnología actual le ayuda a avanzar sin esfuerzo en este proceso. A medida que se recupere la capacidad de prestar atención a unos sonidos y descartar otros, se descubre que cuanto más usa el audífono, menos le apetece estar sin él.



Entrenar el cerebro

Cuando se empieza a utilizar un audífono, el cerebro registra una multitud de nuevos sonidos. Es posible que la impresión sea de prestar más atención de lo normal a lo que le rodea. Sin embargo, esa fase pasa enseguida. Pronto se es capaz de concentrarse en cosas más valiosas. Por ejemplo, en lugar de concentrarse en cada palabra y de tratar de entender la relación entre las frases, empezará automáticamente a prestar atención a la conversación en sí y podrá participar más en ella.



Adaptarse a un volumen más alto



De entrada, muchos sonidos parecerán más intensos que antes de ponerse el audífono. Eso es algo absolutamente normal, y no se debe a que se hayan ajustado un volumen demasiado alto. Si el volumen parece alto es porque el cerebro se había adaptado sin querer a un volumen más bajo. Ahora necesita readaptarse al nivel original.



Buenos consejos para empezar con buen pie



-Desde el principio, lleve puesto el audífono durante la mayor parte del día.



-Utilícelo en situaciones silenciosas y en conversaciones individuales en el salón de su casa.



-Escuche la radio o la televisión



-Utilícelo también en entornos más ruidosos, como en la calle o en el supermercado.



-Utilícelo para hablar por teléfono.



-Por último, utilícelo en reuniones con familiares y amigos, en casa o en un restaurante. Es posible que no consiga oír todo lo que dicen los demás, pero con un poco de tiempo le resultará cada vez más fácil.





Cuidado de su audífono

Los audífonos se someten a todo tipo de agresiones, desde humedad y calor a cera y productos de cuidado del cabello. Para mantenerlos en buen estado, siga las siguientes recomendaciones:

Cuando no utilice el audífono, abra el portapilas. Con ello, prolongará la duración de la pila.

Mantenga el audífono limpio y seco en todo momento, adquiera el hábito de limpiar su audífono a diario. No lo limpie con detergentes, aceites o agua. Utilice exclusivamente un paño seco y un cepillo.

Compruebe la salida de sonido del audífono y elimine a diario cualquier acumulación de cera.



Revisión

Es probable que su audioprotesista le pida que vuelva para una cita de seguimiento en el centro auditivo. Puede ser necesario hacer algún pequeño ajuste de su audífono para adaptarlo lo más posible a su audición y a su estilo de vida.

Esta revisión constituye, además, una excelente oportunidad para comentar con el profesional cualquier duda que le haya surgido desde su última visita.

Durante la revisión, también puede explicarle si ha notado algo inesperado, ya sea con su audición o con el audífono. De este modo, el audioprotesista podrá resolver cualquier eventual problema.

Por otro lado, le recomendamos que acuda a sus citas en el centro auditivo acompañado de algún familiar o amigo. Entre los dos, pueden aportar información valiosa sobre su estilo de vida y sus hábitos auditivos. El hecho de tener dos opiniones mejora la perspectiva del profesional y le ayuda a ajustarle el audífono en función de sus necesidades individuales. Porque dos personas recuerdan más que una

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28/04/2012