“El diagnóstico y tratamiento oportuno a los problemas visuales y oculares además de ayudar a mantener una correcta salud visual en la población, es útil para prevenir la presencia de ceguera, deficiencia visual y detectar padecimientos crónicos a tiempo, como la diabetes, hipertensión y problemas cardiovasculares”, señaló la Dra. Myrna Valera, durante el IV Congreso Nacional de Optometría.

De acuerdo a la Secretaria de Salud, los problemas visuales más frecuentes en las personas adultas son: Catarata, Degeneración Macular, Glaucoma y Retinopatía Diabética, lo que representa el 45% de las discapacidades.

“Se dice que a nivel mundial hay más de 285 millones de personas, con discapacidad visual y ceguera. Si a ello agregamos que otros 153 millones presentan miopía, hipermetropía y astigmatismo, significa que estamos ante un importante problema de salud pública”, resaltó la Dra. Valera.

En México la presencia de enfermedades crónico-degenerativas con impacto en la visión y errores refractivos ocupan la segunda causa de discapacidad en la población, de acuerdo a lo reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Ante esta problemática la Dra. María Tapia destacó la importancia de acudir al oftalmólogo u optometrista, los especialistas indicados para poder brindar un diagnostico adecuado ante un problema de salud visual.

Por lo anterior, es importante alertar a la población a acudir de manera regular, al menos una vez al año con el optometrista calificado para realizarse exámenes visuales, con el fin de mantener la salud visual.

Actualmente en nuestro país hay alrededor de 3 mil egresados de la Licenciatura en Optometría, sin embargo continúa siendo un número limitado ya que se ha determinado una proporción de 2.8 optometristas por cada 100 mil habitantes, “si a esto le adicionamos que la presencia de ametropías (defecto ocular que ocasione un enfoque inadecuado de la imagen sobre la retina, que causa una disminución de la agudeza visual) en la población es alrededor del 80% (60 millones) de los cuales solo 15 millones son usuarios de anteojos, un 60% presenta patologías oculares, 50% problemas de visión binocular y un 20% con presbicia (vista cansada, es un defecto o imperfección de la vista que consiste en la disminución de la capacidad del enfoque del ojo. Como consecuencia existe dificultad para ver nítidamente los objetos cercanos).

Un examen ocular y visual completo sólo puede ser llevado a cabo por un optometrista u oftalmólogo, quienes tienen la capacitación especializada necesaria para realizar los estudios, interpretación correcta, un diagnóstico definitivo además de la capacidad para definir el tratamiento adecuado o de ser necesario, referenciar con el especialista más adecuado según cada caso, señaló el Dr. Roberto Tapia.

En fases iniciales algunas patologías no manifiestan síntomas, debido a ello, las personas desconocen la problemática y su salud visual se agrava, por ello la importancia de realizarse un examen de la función visual de forma periódica, por lo menos una vez por año, como modo de prevención.

Toda alteración que afecte a la visión genera implicaciones en la calidad de vida, ya que afecta el área de la comunicación, de la autonomía, de las actividades de la vida diaria, de lo laboral, lo social y lo psicológico.

Cada minuto, un niño se queda ciego. Se calcula que cada año se quedan ciegas más de siete millones de personas, 80% de ésta ceguera es tratable y/o prevenible. Acude al especialista por lo menos una vez al año.

La visita al optometrista de manera regular y los exámenes de la vista son esenciales, no sólo para detectar enfermedades de la visión sino como una medida preventiva de otros padecimientos.

La Optometría requiere de una formación Universitaria, en México está presente desde hace 60 años.

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30/04/2012