El musicoterapeuta Alex March ha impartido una charla taller sobre el llamado “Método Gym”, gestado en Estados Unidos a finales de los sesenta que utiliza la música grabada como un medio para facilitar estados no ordinarios de conciencia y permitir explorar algunos aspectos de la psique que no son habitualmente utilizados. March ha participado como ponente en el curso de otoño “Iniciación a la musicoterapia: ámbitos de aplicación”, que se ha clausurado esta tarde.
El método del que ha hablado March no está implantado, de momento, en la sanidad pública. Este experto explica que la situación de los psicoterapeutas en nuestro país no está plenamente considerada dentro del ámbito de los profesionales de la salud, aunque sí se están haciendo diferentes intervenciones sobre todo en pacientes con cáncer o afectados por fibromialgia, campos en los que se están desarrollando investigaciones sobre el uso y los efectos de la musicoterapia.
March ha señalado esta tarde que no hay una música concreta sino que el terapeuta la elige en función de las necesidades del paciente. “Tratamos de huir de las recetas magistrales, recomendaciones de ciertas piezas de música para determinadas dolencias. Lo más importante y lo que debemos tener en cuenta es a la persona que tenemos delante y cómo podemos utilizar la música para abordar diferentes objetivos terapéuticos”, ha apuntado.
Porque los objetivos también varían dependiendo del paciente e incluso de la patología. En este sentido, March afirma que es importante conocer al paciente, indagar en su personalidad y en su manera de relacionarse con la música. Actualmente, la mayor parte de las investigaciones en marcha sobre musicoterapia utilizan el método científico y en muchas de ellas se están obteniendo claros resultados cuantitativos.
En este curso de otoño, Alex March ha explicado a los alumnos los diferentes usos que puede tener la música, diferenciado el “Método Gym” de otros modelos de musicoterapia existentes. En sus dos ponencias –que han sido básicamente prácticas- ha tratado de comprobar cómo cada uno de los participantes recibía la música: “La musicalidad forma parte de todos los seres humanos. Hay pacientes que me suelen decir que no pueden recibir clases de musicoterapia porque no saben música. La música forma parte de todos los seres humanos y todos podemos hacer música, sepamos música entendida como disciplina estética o no. Todos podemos disfrutar y participar de ella”.
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5/01/2013