De 28 niños menores de 5 años que fueron evaluados con el Diagnóstico de Battelle, el 60% resultó con problemas del habla, declaró Mario Riestra Ortiz, encargado de esta evaluación en la Jurisdicción Sanitaria Número Cinco.

Aseguró que en el total de los casos detectados, el problema obedece al manejo incorrecto por parte de los padres para la estimulación temprana en el lenguaje en los primeros cinco años de vida.

Riestra Ortiz agregó que fueron 17 niños los que presentaron problemas de lenguaje, durante las pruebas aplicadas en 2016.

“El problema que tenemos en estos niños es que no pueden identificar o pronunciar de manera correcta las palabras y objetos, ante el mal manejo de crianza de los padres, es decir cuando el menor pide algo con señas, simplemente se lo dan, pero no le cuestionan si ese objeto es el que quiere ni mucho menos les enseñan a identificarlo por su nombre, color o forma”, explicó.

Las áreas que evalúa este instrumento de Battelle son Personal/Social, Conducta adaptativa, Cognición, Motriz y Comunicación.

¿Qué estamos haciendo? Cuestionó, facilitarles la vida a los pequeños, ya que no les estamos ayudando en el desarrollo del conocimiento: “Cuando un niño no maneja el lenguaje sale bajo en conocimiento, no porque tenga algún daño neurológico, sino sencillamente no maneja conceptos, no conoce palabras, y no sabe identificar los objetos por su nombre”.

Señaló que tanto los padres como los abuelos consentidores facilitan las cosas a los menores lejos de hacerles un bien, les están haciendo un mal.

“Con los niños debemos de ser bien específicos para ayudarlos en su mejor crianza y desarrollo, y mientras mejor ellos se desarrollen, mucho más fácil se adaptarán a la escuela ya que no tendrán problemas en el conocimiento”, manifestó.

Destacó que a los menores desde que nacen y comienzan a balbucear hay que estimularlos, leerles cuentos, hablándoles, describiéndoles las cosas o los objetos con las cuales juegan, desde las formas, los colores y sus nombres, además, constantemente se debe de estar reafirmando ese conocimiento en los menores.

Exhortó a los padres de familia, que cuando acudan a consulta con sus hijos soliciten les sea aplicada la Prueba de Evaluación del Desarrollo Infantil, cuyo objetivo es detectar oportunamente problemas de neurodesarrollo infantil, mejorar el desarrollo motor, cognitivo, socio-emocional y familiar, así como identificar factores de riesgo en los niños menores de cinco años.

La prueba EDI evalúa el desarrollo motor grueso y fino, lenguaje y desarrollo social en niños de uno a 36 meses, mientras que en los niños de 37 a 60 meses se valora también el área de conocimiento.

“A partir de ahí, el médico familiar al detectar alguna una señal de alerta lo refiere conmigo, que es donde les aplicó yo la prueba Batel en donde descartó o confirmo alguna problemática en el desarrollo del menor”, concluyó.

El mañana. Nuevo Laredo
17/02/2017