La atención temprana que reciben los más de 3.700 menores murcianos afectados por diversas patologías -desde autismo a enfermedades raras, discapacidades u otros factores que afectan a su desarrollo- para alcanzar el máximo de sus capacidades y autonomía, será gratuita, pública y universal. Así lo contempla el nuevo decreto presentado ayer por la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Violante Tomás, que elimina el copago al que tenían que hacer frente muchas familias y asume los tratamientos y diagnósticos que precisan los menores necesitados de atención temprana como un derecho universal, al nivel de la educación y la sanidad. El nuevo decreto dota así de mayor seguridad y estabilidad financiera a las familias y entidades que prestan el servicio. Al ser reconocido como un derecho universal, las familias tendrán seguridad jurídica y la capacidad de reclamarlo.
Los servicios de atención temprana son prestados por entidades públicas, asociaciones y colectivos de familias de afectados por diversas patologías, y pueden ir desde la logopedia, la atención psicológica, la fisioterapia y la prevención. En la actualidad, los centros de atención reciben asignaciones temporales, pero no disfrutan de la seguridad y holgura que garantiza el nuevo decreto: desde su entrada en vigor, las asignaciones serán por niño, como un concierto educativo, y todos los menores diagnosticados tendrán derecho a recibir la atención gratuita sin fórmulas de copago. Las familias y entidades no estarán pendientes de la renovación de los acuerdos ni de los vaivenes presupuestarios.
La seguridad no será solo económica, ya que el decreto unifica la calidad de los tratamientos y centraliza y universaliza los protocolos de diagnóstico y valoración, que estarán a cargo de equipos técnicos especializados de la Administración.
El decreto, consensuado por la Administración con el comité de Representantes de Personas con Discapacidad y sus Familias (Cermi), la Federación de Municipios de la Región de Murcia FMRM y las federaciones de padres de personas con discapacidad que prestan el servicio de atención temprana, Fadis y Plena Inclusión, supondrá además un destacado incremento en el presupuesto asignado a los centros municipales y a los centros gestionados por las ONG, ya que se va a pasar de subvenciones a concierto, y la Administración pagará por niño atendido, evitando así que unas entidades o ayuntamientos reciban menos que otros.
El servicio de atención temprana lo reciben los menores de seis años que presentan o están en riesgo de presentar trastornos en su desarrollo. Las sesiones que reciben los niños abarcan distintos ámbitos, desde la prevención al diagnóstico y valoración, el apoyo y atención psicológicos, logopedia, fisioterapia, estimulación multisensoarial, orientación a las familias, estimulación global y psicomotricidad.
La verdad
13/07/2017