El investigador del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa -CSIC- José Javier Lucas, ganador del XV premio Ciencias de la Salud de la Fundación Caja Rural Granada que se entrega este viernes, ha recalcado que su trabajo centrado en la base genética del autismo acerca futuras terapias para el trastorno.

Lucas ha explicado la contribución al conocimiento y posible tratamiento del Trastorno del Espectro Autista (TEA) que conlleva su trabajo, premiado en la XV edición de este galardón que se entrega en Granada este viernes.

El especialista ha abordado la posible base genética del autismo por su relación con una proteína, la CPEB4, que ejerce una función reguladora sobre los genes de riesgo responsables del avance del autismo.

Lucas ha explicado a los medios que este proyecto supone un avance hacia el desarrollo de terapias futuras y ha destacado la importancia de la colaboración internacional en este trabajo en el que participan investigadores de una veintena de países, con especial protagonismo de los españoles Alberto Parras y Raúl Méndez.

El premio que concede la Fundación Caja Rural está dotado con 25.000 euros, está avalado por un prestigio internacional en el ámbito científico y ha recaído con anterioridad en investigadores de renombre internacional como Valentín Fuster, María Blasco, Eduard Batlle, Manel Steller o Daniel López.

El presidente de Fundación Caja Rural Granada, Antonio León, ha felicitado al galardonado y ha reiterado el compromiso de la entidad con la investigación y el desarrollo de la ciencia.

El jurado, formado por expertos del campo de la investigación y la salud, ha reconocido la originalidad e importancia del trabajo del doctor Lucas para conocer las bases moleculares del TEA y su relevante contribución para entender la complejidad de la regulación génica de los genes asociados al riesgo para desarrollar esta enfermedad.

Por su parte, el gerente de la Fundación Parque Tecnológico de la Salud (PTS), Jesús Quero, ha agradecido a Fundación Caja Rural su apoyo tanto a la faceta investigadora del PTS como a la financiera.

La investigación premiada se centra en el autismo, que no es una enfermedad sino una disfunción neurológica crónica con fuerte base genética que se manifiesta en los primeros meses o años de vida y que hace que los afectados presentan síntomas o características especiales adicionales muy diversas.

El equipo ganador observó la incidencia de una proteína en el desarrollado del TEA mientras investigaba la posible incidencia de esa proteína en las enfermedades neurodegenerativas y sus avances han permitido conocer mejor las bases biológicas del trastorno y avanzar en el diseño de terapias experimentales

Agencias
26/06/2019