La esperanza llegó para cientos de niños que padecen problemas neurológicos, mientras que para sus padres el sueño por fin se hizo realidad: El Acuario-delfinario de San Carlos ya comenzó operaciones.

Sentados en el área de las gradas los pequeños observaron ayer atónitos en compañía de sus padres a los cuatro delfines que nadaban en el estanque y demostraban sus poderes terapéuticos en la primera delfinoterapia.
Ayer el Acuario-delfinario fue inaugurado formalmente por el gobernador del Estado, Eduardo Bours Castelo y su esposa Lourdes Laborín de Bours, ante la presencia de diversas autoridades, empresarios y funcionarios.
Enfrente de todos los asistentes los animales provenientes de Australia demostraron a los presentes los beneficios que traerán a los más de 500 niños que ya están inscritos en el programa.
Los pequeños serán sometidos a seis sesiones de lunes a sábado que durarán de 15 a 20 minutos en las cuales se trabajarán diferentes ejercicios acuáticos que estimularán el sistema nervioso, detalló Federico Quiroz Roca.
El director del área de terapia explicó que los cambios se verán en la segunda o tercera sesión, pero también dependerá del problema del niño y el apoyo que se le brinde en su entorno familiar.
“Nosotros hacemos la labor como un catalizador entre el delfín y el agua, para que le demos la confianza al niño, se vaya relajando y vaya haciendo el trabajo que le vamos indicando en el agua.
“La atención es personalizada, cada terapeuta con el niño y el delfín, son 30 niños diarios... vamos a hacer la valoración previa y el historial clínico para saber los cambios que tuvo”, afirmó.
Los pequeños que podrán ser atendidos serán pacientes con problemas de lenguaje, síndrome de Down, parálisis cerebral, hiperactividad, autismo, retraso sicomotor, epilepsia, lento aprendizaje e hidrocefalia, entre otros.
Actualmente hay alrededor de 570 niños inscritos, de los cuales se tiene 100 menores becados de aquí hasta noviembre, precisó Flor Ayala Robles Linares, directora del DIF estatal.
“A cada niño se le hace un estudio socioeconómico, si un niño puede pagar 500 pesos, se le va a dar... cada niño que no pueda pagar o se le dificulte el pago nosotros vamos a ser los encargados de buscar becas”, aseguró.
Durante la primera delfinoterapia que se presentó en la inauguración, el primer niño en tener contacto con los delfines fue Daniel Fortes Alcántar , un pequeño de 13 años que padece parálisis cerebral infantil.

El Imparcial
2/11/2006