El riesgo de dañar el oído al escuchar música dependerá del volumen al que se escucha, la cercanía a los altavoces, la frecuencia de su exposición, el tipo de audífonos y el historial familiar vinculado a la pérdida auditiva.
Puede existir una confusión entre la palabra audífono y auricular; dependiendo del país de procedencia tienen significados diferentes, en países latinoamericanos es común utilizar la palabra audífono para referirse a los dispositivos de escucha de música, mientras que en España se utiliza para los dispositivos que mejoran la entrada de sonido para personas con dificultades auditivas.
En este artículo utilizamos la palabra audífono para referirnos al dispositivo de escucha de música.
Cada vez es más común ver a personas en la calle usando audífonos mientras se dirigen a algún sitio en el autobús, caminando, en el gimnasio o cuando leen entre otras situaciones. Ciertamente la música nos brinda una sensación de bienestar, sin embargo, escuchar cualquier sonido a un volumen muy alto durante periodos de tiempo prolongado puede afectar la audición y poner en riesgo la seguridad pues desconectarse por completo de lo que sucede a nuestro alrededor puede hacer que no reaccionemos de forma ágil ante una emergencia.
El riesgo de dañar el oído al escuchar música dependerá del volumen al que se escucha, la cercanía a los altavoces, la frecuencia de su exposición, el tipo de audífonos y el historial familiar vinculado a la pérdida auditiva.
Además del volumen y la duración de uso, también es importante el tipo de dispositivo que se utiliza, por ejemplo:
Los audífonos de diadema se colocan sobre las orejas y cubren el oído y son mejores para cancelar el ruido exterior, lo que permite tener una mejor calidad del sonido y por tanto escucharlo a un volumen más bajo. La desventaja es que no son tan portátiles como los auriculares.
Los audífonos que permiten que ingrese más el ruido del exterior pueden ser mejores para nuestra seguridad, sin embargo, al permitir que entre el ruido del exterior hace que se tienda a aumentar el volumen.
Los audífonos aislados tienen puntas de goma que sellan el canal auditivo.
Muchos dispositivos permiten que las salidas superen los 85 dB, y muchos oyentes no se dan cuenta de los efectos perjudiciales a largo plazo
Algunos síntomas de la pérdida de audición son:
Cuanto más fuerte es el ruido (medido en decibeles) más rápido se daña el oído.
Recomendaciones para preservar la audición