El próximo domingo, Pablo Pineda acudirá a los Goya como candidato a mejor actor revelación por su papel en la cinta ´Yo, también´. No será el único malagueño –Antonio de la Torre también está en la quiniela a mejor actor principal por su trabajo en ´Gordos´– pero sí la primera persona con síndrome de Down que opta al mayor reconocimiento del cine español. Acostumbrado a superar barreras, Pineda no piensa en el premio sino en lo bien que se va a sentir rodeado de las estrellas de nuestro celuloide. Pese a ello, el glamour de los focos no le quita el sueño: él prefiere terminar Psicopedagogía y trabajar en lo suyo.
–¿Crecen los nervios conforme se acerca la fecha de los Goya?
–Los nervios van por dentro. Intento llevarlo con toda la tranquilidad del mundo. Lo que no quiere decir que no los tenga.
–¿Con quién tiene pensado ir?
–Mi sobrina Ángela será mi acompañante.
–Vivir esa ceremonia en primera persona es todo un sueño...
–Es lo que más ilusión me hace: vivir la gala y codearme con todos los actores del cine español. El premio vendrá o no vendrá, pero hay que disfrutar de la gala.
–Seguro que entre tantas estrellas tiene algunas favoritas...
–Hombre, estar con Antonio Resines, Verónica Sánchez, Fernando Albizu, Amenábar, Penélope Cruz..., puede ser la monda.
–¿Qué opina de sus rivales: Alberto Ammann, Fernando Albizu y Gorka Otxoa?
–Los tres son competidores de categoría, sobre todo Alberto Ammann. En ese sentido lo tengo muy difícil. La verdad es que no he visto ´Celda 211´, pero tengo muchas referencias sobre su trabajo. Y me han dicho que él es el gran competidor. A ver qué pasa.
–¿Cree que le puede beneficiar a usted que Ammann sea argentino y no español?
–Bueno, ya sé lo que es derrotar a un actor argentino, como ocurrió en el Festival de Cine de San Sebastián con Ricardo Darín.
–Supongamos que suena su nombre. ¿A quién dedicará el premio en primer lugar?
–Primero, a mi familia. Mis padres. Ellos han sido los que me han apoyado desde el principio. Los que me vieron ilusionado y confiaron en mí. Después, por supuesto, a todo el equipo de la película.
–¿Qué película cree que se llevará el gato al agua?
–Todas las películas son muy buenas. ´Celda 211´ tiene grandes posibilidades, pero todo depende de la suerte. Soy de los que piensa que los premios son como los penaltis de fútbol.
–Quien lo tiene complicado es su compañera de reparto, Lola Dueñas...
–Y tanto. Lola es una de las grandes actrices que hay en España actualmente, y se bate en un duelo fratricida con otras grandes como Penélope Cruz, Maribel Verdú y Rachel Weisz. Ahí es nada...
–¿Qué se lleva de su primer paso por el cine?
–Rodar un película ha sido una experiencia magnífica. Muy interesante, muy bonita y en la que me he sentido muy feliz. Me llevo la felicidad de la experiencia, independientemente del premio.
–¿Tiene las puertas abiertas a desarrollar una carrera como actor?
–Prefiero poner los pies en el suelo. El cine ha sido muy interesante y bonito. Pero prefiero empezar a trabajar. Tengo ya 35 años y creo que es hora de pensar en un trabajo. No se puede vivir del cine. Además, yo no soy un actor de oficio. No vivo de ello ni quiero vivir de ello. Lo que deseo es materializar en un trabajo lo que he estudiado.
–¿Tiene ya pensado dónde poner el ´cabezón´ si se lo lleva?
–Tengo una estantería llena de premios. Y como entre el ´cabezón´, habrá que recolocarlo todo.
http://www.laopiniondemalaga.es
6/04/2010