Científicos británicos desarrollaron una técnica menos invasiva para detectar Síndrome de Down en el feto, basada en un análisis de sangre a la madre.
Los médicos sólo deberán identificar el ADN del bebé presente en la progenitora, y detectar anomalías genéticas, lo que exime del riesgo de aborto y lesiones de otros procedimientos.
La biopsia corial es la técnica más empleada en la actualidad y consiste en la extracción a través de la vagina o el abdomen de una muestra del tejido que rodea al feto, pero provoca riesgo de aborto o lesiones en el feto.
Sin embargo, la nueva alternativa radica en la extracción de la sangre materna y el análisis de los pequeños fragmentos del ADN de la placenta y del feto que fluyen a través de ella.
El procedimiento cuenta con una fiabilidad del 99 por ciento y puede realizarse a partir de la décima semana de gestación, lo que otorga a los padres un mayor margen de decisión sobre el embarazo.
Radio Rebelde
17/01/2014