Científicos tentaron la capacidad de los varones y mujeres al realizar una prueba de lenguaje mientras caminaban, y las mujeres obtuvieron un mejor resultado.

Un estudio muestra que las personas cuando confrontan un desafío mental mientras realizan una caminata, por ejemplo, los varones tienen alteraciones en el movimiento, lo que no ocurre en la mayoría de las mujeres. Caminando sobre una banda sin fin hergonométrica, varones y mujeres con más de 60 años, pasaron a balancear menos el brazo derecho cuando realizaban simultáneamente una prueba de lenguaje complicado, de acuerdo a las observaciones de los investigadores.

Con ello la investigación reabrió el debate sobre las diferencias cerebrales entre los géneros, sugiriendo que las mujeres tendrían una mayor habilidad para realizar diferentes tareas al mismo tiempo. Los resultados fueron publicados en la revista científica Royal Society Open Science.

Se cree que tanto la función del lenguaje como el balanceo del brazo derecho son controlados principalmente por el hemisferio izquierdo del cerebro.

“Las mujeres menores a 60 años parecían resistentes a ese efecto, ya se se vio que eran capaces de realizar el desafío verbal sin cambios en el balance del brazo”, dice a la agencia AFP la coautora de la investigación Tim Killeen, neuróloga del Hospital Universitario Balgrist, en Suiza. “En los varones y mujeres con más edad, la tarea verbal parece sobrecargar el hemisferio izquierdo, en la medida en que el movimiento del brazo derecho es reducido”, agregó.

“Quedamos sorprendidos al encontrar una diferencia de género tan consistente en la forma como dos comportamientos relativamente simples (control cognitivo y balance del brazo) interactúan entre sí”, comenta Killeen.

El equipo usó cámaras infrarrojas para registrar los patrones del caminar en la banda sinfín en 83 personas saludables, entre 18 y 80 años. Los participantes fueron invitado a caminar, primero de forma normal y, luego, mientars ejecutaban una tarea verbal llamada prueba Stroop. Desarrollado en la década de 1930, la prueba consiste en imprimir el nombre de un color, como, por ejemplo “rojo”, en tinta de un color que no corresponde, verde, por ejemplo. Luego, se le pide a la persona que vea la palabra y diga cuál es el color de la tinta.

¿Mejores en el lenguaje?

La prueba es difícil, explicó Killeen, porque el cerebro humano “ve” tanto la palabra escrita como el color de la tinta, y debe despejar asl dudas que se producen con la confusión inducida.

Durante una caminata normal, el brazo izquierdo y derecho se balancean de igual forma. “Cuando sumamos la tarea verbal, observamos que en los varones de todas las edades y en mujeres por sobre los 60 años de edad, esa simetría fue quebrantada, con una reducción en el balance del brazo derecho, mientras que el brazo izquierdo continuaba balanceándose de forma normal”, dijo Killeen.

La investigadora, sin embargo, no cree que eso pruebe que las mujeres son mejores en la realización de multitareas. “Creo que demuestra que las mujeres más jóvenes pueden ser capaces de resistir a la interferencia de esos comportamientos bastantes específicos”, comenta la investigadora.

Aún no ha sido demostrado si ese patrón se aplica a otras actividades similares, como conducir y hablar o caminar y enviar mensajes texto al mismo tiempo, por ejemplo. De acuerdo al científico, tampoco está claro si la habilidad de una mujer de realizar estos desafíos para su cerebro normal le confiere alguna ventaja sobre los varones.

Los investigadores creen que el hecho de que las mujeres con más de 60 años pierdan ese tipo de capacidad pueda ofrecer alguna pista sobre cuál es su origen. Los receptores cerebrales del estrógeno (la hormona femenina) puede captar un mayor impulso en mujeres más jóvenes, o las que tiene mayor abundancia de esta hormona.

“Las mujeres muchas veces han demostrado tener habilidades verbales un poco mejores que los varones” y puede encontrar el test de Stroop más fácil, dice Killeen. “Sin embargo, eso no explica por qué las mujeres de más edad presentan el “patrón masculino” después de los 60 años, resaltó.

El Sol de Tampico
2/03/2017