El sistema respiratorio está constituido por la vía aérea superior, compuesta por la cavidad nasal, la cavidad oral, la faringe y la laringe. Los componentes de la vía aérea superior realizan funciones respiratorias, de masticación, deglución, articulación, resonancia y fonación.
Introducción.
Dentro de la gran gama de patologías que afectan a las funciones comunicativas encontramos una que a simple vista puede pasar desapercibida por padres y profesores. Se trata de niños que en el colegio presentan bajos rendimientos; su atención y concentración son difusas o están menoscabadas y pareciera que nunca están atentos a la clase. En el hogar, mientras ven televisión permanecen con la boca abierta, se resfrían con mayor frecuencia que lo usual y durante la noche presentan ronquidos mientras duermen. Si su hijo presenta las características antes descritas, es probable que presente “Síndrome de Respirador Bucal”.
Sistema Respiratorio.
Para comprender cabalmente el Síndrome de Respirador Bucal, primero debemos conocer los componentes de nuestro sistema respiratorio.
El sistema respiratorio está constituido por la vía aérea superior, compuesta por la cavidad nasal, la cavidad oral, la faringe y la laringe. Los componentes de la vía aérea superior realizan funciones respiratorias, de masticación, deglución, articulación, resonancia y fonación.
La vía aérea inferior está compuesta por la traquea, los bronquios y los pulmones. Su función es específicamente respiratoria.
La entrada del aire en situaciones normales, se realiza por la nariz y es aquí donde el aire es calentado, filtrado y humedecido. Luego el aire pasa a la nasofaringe (porción posterior de la cavidad nasal), orofaringe (porción posterior de la cavidad oral), faringe, laringe, traquea, bronquios y finalmente pulmones donde se realiza el intercambio de gases.