Es una malformación congénita que abarca toda la escala de variedades, desde la simple depresión del labio hasta su hendidura total. Con ello tenemos ya la primera clasificación entre simple y total. Estos últimos van asociados a la hendidura alveolar y generalmente a la fisura palatina.
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad cerebral que está vinculadas a dificultades y alteraciones importantes y progresivas de la pérdida de memoria, el pensamiento y el comportamiento en su gran espectro. Podemos decir que no es una parte normal del envejecimiento, porque hay personas que envejecen de manera saludable.
El Alzheimer es quizás el tipo de demencia más frecuente entre la población de mayor edad. Este trastorno afecta gravemente la capacidad de las personas para llevar a cabo actividades cotidianas, y dependiendo del grado, es posible que el paciente dependa por completo de su cuidador, quien deberá tener amplios conocimientos sobre este padecimiento, ya que lleva consigo otras alteraciones psicológicas y de la conducta.
Se prepara previamente el ambiente, para realizar un momento de intervención, que consiste en que cada profesional está en sala con un niño que atiende en su consulta semanal; cuentan con los materiales necesarios para ello, tales como hoja de registro de reforzadores positivos, check list de valoración de las habilidades pragmáticas del lenguaje, set de tarjetas ilustradas, laminas descriptivas, material de reforzadores y material didáctico.
Los niños inician su proceso de desarrollo del lenguaje en el contexto familiar, lo cual les permite aprender de los adultos durante las rutinas cotidianas y la interacción comunicativa entre padres e hijos, permitiéndoles consolidar gradualmente, su intención comunicativa, el contacto visual, esperar el turno durante el dialogo, siendo importante en gran medida las habilidades narrativas que van adquiriendo y adaptando al contexto escolar y social.
Se seleccionó de esta población el caso de un niño de 6 años de edad cuyo diagnóstico es “[315.32 (F80.2)] Trastorno del lenguaje” (Asociación Americana de Psiquiatría, 2014). Presenta dificultades relacionadas con la estructuración de frases, la definición conceptual de elementos por categorías del lenguaje, la comprensión de absurdos visuales, narrar situaciones, establecer contacto visual, iniciar, mantener y finalizar un tópico conversacional, esperar un turno conversacional, en el paciente no se evidencian dificultades fonológicas.
La periodicidad y el control anual es indispensable tanto desde la atención particular de cada caso (oportuna adaptación y reprogramación de ayudas auditivas, la identificación oportuna y seguimiento de perfiles auditivos que sugieran patologías auditivas y/o vestibulares como otosclerosis, Enfermedad de Meniere; etc.), hasta niveles de impacto social que permitan llevar una estadística y control epidemiológico que facilite políticas de atención en salud pública, dirigidas al beneficio comunicativo de la población perteneciente al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
El presente artículo tuvo como objetivo caracterizar la sensibilidad auditiva periférica de los usuarios que asistieron al consultorio con el fin de establecer la prevalencia de pérdida auditiva de dicha población. Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal retrospectivo.
El lenguaje tiene muchos subsistemas relacionados con el sonido, la gramática, el significado, el vocabulario y el saber cuál es la forma correcta de decir algo en determinada ocasión para lograr un fin específico. El conocimiento del lenguaje implica el conocimiento de su fonología, morfología, sintaxis y semántica, así como sus reglas sociales, o pragmática.
Para cumplir el objetivo se procede a elaborar una propuesta de intervención basada en reforzadores que se mide a través de un proceso de pre-test y post-test. Los resultados señalan que existe una mejora significativa en el uso del lenguaje en sus distintas dimensiones, también en otras habilidades como la asociación auditiva y expresión verbal.