La audiometría tonal no tiene en cuenta que las palabras son una combinación de frecuencia. Para determinar la sensibilidad del oído a la palabra, no basta con medir esa sensibilidad a tonos puros (frecuencias aisladas), sino a combinaciones de frecuencias, tal como se presentan en las palabras.
Se considera deficiencia auditiva a las disfunciones o alteraciones cuantitativas en una correcta percepción auditiva. La gravedad de la deficiencia auditiva se relaciona con la intensidad de la pérdida auditiva y el momento de aparición de la misma. Una persona con deficiencia auditiva puede ser capaz de escuchar algunos sonidos o no escuchar nada.
Se considera disfonía orgánica a toda aquella disfonía en la que se puede encontrar una lesión estable asentada en las cuerdas vocales o fuera de ellas que justifica la sintomatología. En función del momento de aparición de la lesión, las disfonías orgánicas pueden ser congénitas o adquiridas.
Los sentidos tienen una función biológica, en la medida que aportan a la persona información útil y necesaria para el desarrollo de la vida cotidiana. La privación auditiva potencia la vulnerabilidad de las personas exponiéndolos a accidentes y riesgos.
La neuralgia del trigémino es un trastorno nervioso cuyo síntoma característico es que causa un dolor punzante en partes de la cara; es un dolor intenso, brusco (a veces acompañado de contracciones espásticas) de una rama del trigémino.
En las disfonías funcionales se manifiesta una desviación del comportamiento vocal normal de la persona, generado por el uso inapropiado que hace de su voz.
Las personas con paladar corto, tienen gran escape de aire nasal durante el habla y son incapaces de soplar con fuerza. A pesar de la falta de cierre nasofaríngeo, algunos de ellos respiran por la boca.
Se trata de un trastorno del lenguaje que se caracteriza por la deficiencia en la comprensión y repetición del lenguaje y un habla fluida pero poco coherente.
Se denomina disglosia labial al trastorno de la articulación de los fonemas por alteración de la forma, movilidad, fuerza o consistencia de los labios.
Para los seres humanos la principal herramienta para la comunicación oral es el lenguaje; sin embargo, hay ocasiones en las que pueden aparecer algunos trastornos funcionales del habla como las dislalias.