Dar una mala noticia, no es agradable para nadie. Ningún profesional, quiere quitar la esperanza de su paciente, por ello es importante como terapeutas del lenguaje, desarrollar la competencia de la habilidad de comunicación.
La TRANSDISCIPLINA surge como una necesidad para poder comprender y resolver problemáticas complejas a la luz de propuestas más abarcadoras, que potencian su comprensión y, frente a las cuales, resulta insuficiente la visión monodisciplinar.
Para lograr el desarrollo personal integral del alumno, además de la formación estrictamente académica - científica, tecnológica, humanística, social, artística -, se deben abordar y potenciar diversas competencias: técnicas de trabajo intelectual, gestión del tiempo, comunicación, trabajo en equipo, habilidades sociales.
Totalmente diferente son los aspectos conductuales del cuadro Disfásico. El niño con Disfasia tiene un buen contacto social, no se aprecia aislado ni con la sensación de soledad impenetrable del cuadro Autista. A diferencia de los cuadros anteriores puede imitar conductas y tiene gestos comunicativos hacia los demás.
Es muy frecuente encontrar Neurólogos que hablan de Disfasia Receptiva para referirse a un cuadro autista, o peor aún se diagnóstica cuadro autista con configuración psicótica.
El buen envejecimiento depende en gran medida de la prevención de las enfermedades y la discapacidad, el mantenimiento de la actividad física y de las funciones cognoscitivas, y la participación ininterrumpida en actividades sociales y productivas.
UNO CRECE asimilando lo que deja por detrás, construyendo lo que tiene por delante y proyectando lo que puede ser el porvenir.
La prevención es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. El médico de familia pone especial cuidado en la atención del anciano. Por este motivo, no sólo se valora su estado orgánico, sino que también se evalúa su estado mental y su situación psicoafectiva, sociofamiliar y funcional.
Me dijo Martina, una paciente octogenaria que concurrió al consultorio con el propósito de completar los trámites de renovación de su carnet de conductor. Sucedió hace muy pocos días, cuando preparaba esta monografía, y trascendió en mí porque en ese momento luchaba contra la dificultad de escribir genéricamente sobre personas que apenas tienen en común una sola cosa: la edad.