La lateralidad es la manera en que nuestro cerebro decide cuál lado del cuerpo usamos más para ciertas tareas. Al observar y entender la preferencia de lateralidad en los niños, los padres y educadores pueden proporcionar un entorno más favorable para su crecimiento y aprendizaje.
La lateralidad es la manera en que nuestro cerebro decide cuál lado del cuerpo usamos más para ciertas tareas, como escribir o patear una pelota. La mayoría de las personas, más del 90%, usan más su lado derecho. Esto es más notorio en las manos. Sin embargo, esta preferencia no es tan clara cuando somos pequeños y se va definiendo a medida que crecemos, durante la infancia y la adolescencia.
A los 6 años, muchos niños empiezan a mostrar una preferencia más clara por usar una mano sobre la otra, coincidiendo con el inicio del aprendizaje de la lectura y escritura. Aunque escribir con una mano suele ser una buena señal de cuál es su lado dominante, no siempre es suficiente. Por eso, es importante observar cómo usan sus manos en varias actividades, así como también sus pies, ojos y oídos, ya que algunas personas pueden tener una lateralidad cruzada (por ejemplo, escribir con la derecha y patear con la izquierda).
Para saber qué tan definida está la preferencia lateral de un niño, podemos usar un método llamado índice de lateralidad (IL). Aquí te explicamos cómo funciona:
El índice resultante va de +1 a -1. Un +1 significa que el niño es completamente diestro, y un -1 indica que es completamente zurdo. Valores entre estos extremos muestran diferentes grados de preferencia o incluso ambidextrismo (usar ambos lados por igual).
Cada una de las formas de lateralidad (manual, ocular, podal y auditiva) se puede clasificar de la siguiente manera:
Sugerencias de actividades a observar
Lateralidad manual:
Cortar papel con tijeras: Observa qué mano usa para cortar.
Cepillarse el cabello: Observa qué mano prefiere usar para sostener el cepillo.
Abrir una puerta girando la manija: Observa con qué mano gira la manija.
Comer con cuchara: Observa qué mano usa para llevar la comida a la boca.
Pasar las páginas de un libro: Observa qué mano utiliza para pasar las páginas.
Lateralidad ocular:
Mirar por un tubo de papel: Observa qué ojo usa.
Hacer un círculo con los dedos y mirar: Fíjate en qué ojo enfoca.
Cubrir un ojo como pirata: Observa cuál deja descubierto.
Apuntar a un objeto y cerrar un ojo: Ve cuál sigue alineado.
Guiñar a un amigo: Mira qué ojo permanece abierto.
Lateralidad podal:
Patear una pelota: Observa qué pie usa para patear.
Pararse en un pie: Fíjate en qué pie elige para equilibrarse.
Subir un escalón: Ve con qué pie inicia el paso.
Rascar el suelo con el pie: Observa qué pie utiliza.
Girar sobre un pie: Nota qué pie usa como soporte.
Lateralidad auditiva:
Escuchar a través de una puerta: Observa qué oído coloca contra la puerta.
Usar un teléfono de juguete: Fíjate en qué oído coloca el teléfono.
Escuchar un reloj que hace tic-tac: Ve qué oído acerca al reloj.
Escuchar un susurro: Nota qué oído acerca para escuchar mejor.
Tocar un instrumento junto al oído: Observa qué oído acerca al instrumento
Observar la preferencia de lateralidad en un niño es importante por varias razones:
Desarrollo Motor: La lateralidad bien definida suele estar asociada con un mejor desarrollo motor. Cuando un niño tiene una preferencia clara por un lado, generalmente realiza actividades físicas con mayor coordinación y destreza.
Aprendizaje Académico: La lateralidad puede influir en el aprendizaje, especialmente cuando se trata de habilidades como la escritura. Saber cuál es la mano dominante de un niño ayuda a los padres y maestros a apoyarlo mejor en el desarrollo de estas habilidades.
Identificación de Dificultades: Si un niño muestra ambidextrismo o una lateralidad cruzada, esto podría indicar dificultades psicomotoras o de aprendizaje. Detectarlas a tiempo permite buscar estrategias y apoyos adecuados.
Adaptación Social y Práctica: En un mundo predominantemente diestro, conocer la lateralidad de un niño puede ayudar a elegir herramientas y técnicas adecuadas para su uso diario, como tijeras especiales para zurdos.
Comprensión del Desarrollo Cerebral: La lateralidad refleja cómo el cerebro del niño se está desarrollando y organizando. Una lateralidad bien establecida puede indicar un desarrollo cerebral saludable y maduro.
Al observar y entender la preferencia de lateralidad en los niños, los padres y educadores pueden proporcionar un entorno más favorable para su crecimiento y aprendizaje.
Referencias
Bibliografía: Portellano, J. A. (2018). Evaluación Neuropsicológica Infantil. Madrid: Editorial Síntesis.