Cabe destacar que, dentro del estudio del lenguaje, la única evidencia que se puede obtener proviene del modelo humano. Cada paciente tiene una sintomatología diferente, aunque presente el mismo diagnóstico, y es con ella con la que debemos trabajar.
El trabajo fin de master desarrollado a continuación trata de explicar, dentro del ámbito logopédico, cómo evaluar y tratar a un paciente con afasia expresiva. Iniciaremos el recorrido con el estudio de las bases anatómicas y fisiológicas, pasando la organización y reorganización neuronal después de una lesión, hasta concluir con el objetivo central de este trabajo: plantear un modelo de intervención logopédica.
Hace aproximadamente 150 años, gracias a Paul Broca, surgió la primera aportación relevante respecto a los modelos de procesamiento de lenguaje. Unos años más tarde, en 1874, Carl Wernicke,complementó los hallazgos de Broca y desarrolló su propio modelo de lenguaje. Posteriormente, en 1966, el médico y neuropsicólogo Alexander Luria, relacionó, por primera vez, las aportaciones de las diferentes disciplinas (neurociencia, neuropsicología o lingüística).
Todo esto llevó a poder abordar el tratamiento del lenguaje desde una nueva perspectiva, centrada en la concepción de éste como un proceso cognitivo que tiene lugar también en las redes neuronales y no única y exclusivamente en los centros especializados del lenguaje.
El conocimiento actual, respecto a la anatomía y fisiología del lenguaje, se ha logrado gracias al desarrollo de técnicas de neuroimagen como: la resonancia magnética funcional, la tomografía axial computarizada (TAC), que permiten examinar los procesos cerebrales que gobiernan el lenguaje durante la ejecución de diferentes tareas lingüísticas.
Cabe destacar que, dentro del estudio del lenguaje, la única evidencia que se puede obtener proviene del modelo humano. Cada paciente tiene una sintomatología diferente, aunque presente el mismo diagnóstico, y es con ella con la que debemos trabajar.
El daño cerebral que tomaremos como referencia será el ictus, dada su alta frecuencia actualmente, concretamente la afasia de Broca, expresiva o motora.
Modelo localizacionista:
La mayoría de neuropsicólogos estarían de acuerdo en reconocer que los fundamentos de la neurociencia del lenguaje fueron establecidos, hace aproximadamente 150 años por el cirujano, anatomista y antropólogo, Paul Broca.
Este médico francés describió dos casos de sujetos cuya capacidad para producir lenguaje oral había quedado reducida tras una lesión cerebral; este lenguaje destacaba por ser una producción poco fluente, estereotipada, reducida en contenido y gramática, con dificultades de articulación y gran anomia, pudiendo producir únicamente uno o dos neologismos. Asimismo, Broca concluyó que la capacidad de comprensión de estos pacientes se encontraba preservada.
El estudio post-mortem determinó que la lesión, en ambos pacientes, se limita a una región en la tercera circunvolución del lóbulo frontal del hemisferio izquierdo.Zona que actualmente conocemos e identificamos como el Área de Broca y que da lugar a la afasia de Broca, expresiva o motora.
Posteriormente, gracias a las nuevas técnicas en neuroimagen, se ha podido observar en ambos pacientes citados anteriormente que, las lesiones que consideró estar delimitadas en un área concreta eran, realmente, grandes lesiones que se extendían a partes mediales del cerebro.
Primer modelo conexionista:
Indudablemente Carl Wernicke hizo la segunda gran contribución a la neurología del lenguaje. Después de las aportaciones de Paul Broca durante mucho tiempo, se creyó que las afasias estaban causadas por una lesión limitada al área de Broca únicamente. Pero en 1874, Wernicke propuso una nueva área de lesión que tendría como consecuencia una alteración del lenguaje diferente a la descrita por Broca.
En su práctica observó a sujetos cuyo lenguaje era fluente, con posibilidad de emplear y encontrar la gramática, y donde la prosodia y la articulación se encontraban preservadas. En ocasiones, el discurso de estos pacientes podía aparentar ser normal. Sin embargo, si se analizaba en profundidad, éste era escaso en contenido informativo, repleto de circunloquios, parafasias e incluso neologismos, pudiendo llegar a ser un lenguaje incomprensible. Además, detectó alteraciones en la comprensión de estos pacientes.
En los estudios post-mortem Wernicke observó que la alteración se encontraba principalmente en el tercio posterior de la tercera circunvolución temporal del hemisferio izquierdo, área que designó para las imágenes auditivas de las palabras como Área de Wernicke.
Propuso un arco reflejo donde el área de Wernicke actúa sobre el área de Broca (centro que contiene las imágenes motoras del habla). Por lo tanto, concluyó que el lenguaje debía ser producto de las dos áreas interconectadas.
Con éste gran hallazgo, desarrolló su modelo de organización del lenguaje, que destaca por ser el primer modelo conexionista.
Gracias a este modelo propone un nuevo modelo de afasia: la afasia de conducción, en la que la conexión (fascículo arqueado) entre las áreas de Broca y Wernicke queda interrumpida por una lesión en esta vía.
Aportación relevante:
Modelo conexionista:
Años más tarde el doctorLudwig Lichtheim, retomóel modelo conexionista propuesto por Wernicke y lo desarrolló, introduciendo algunas modificaciones:
El modelorepresenta la relaciónentre los centrosdel lenguaje en el cerebro.
En 1885 propuso un cambio de nombre para la afasia de conducción llamándola afasia comisural, para diferenciar la lesión en los centrosde lenguaje de la lesión en las conexiones entre las diferentes áreas.
Lichtheim introdujo una nueva forma de afasia, la afasia transcortical, motora o sensitiva, que detalló como la desconexión entre las áreas de Broca y Wernicke con el centro de conceptos.