Los marcos legales permiten la inclusión escolar y, en consecuencia, la programación curricular para estudiantes con diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA) en la escuela secundaria. Los paradigmas de instituciones diferentes como salud y educación inciden a la hora de identificar un estudiante con discapacidad. La inclusión, con un paradigma que privilegia la perspectiva clínica tenderá a colocar en el centro el trastorno, creando la identidad del estudiante en torno a un trastorno. En cambio, la inclusión con un paradigma en derechos humanos, considerará los aspectos de la persona en su totalidad generando puentes para hacer accesible, ecuánime y calificado el proceso educativo del estudiante.
La terapia fonoaudiológica para el habla durante mucho tiempo fue dirigida exlusivamente a la infancia. En función de la búsqueda de nuevos campos de actuación, o trabajo como el habla de los adultos se ha intensificado.
Algunas investigaciones sugieren que el uso de pantallas puede tener relación con retrasos en el desarrollo del lenguaje dado que la influencia que ha ganado el uso de las pantallas ha desplazado uno de los hábitos más simples y a la vez más potentes para estimular el desarrollo del lenguaje en los niños y niñas: ¡Hablar e interactuar!
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación han irrumpido aceleradamente en todos los sectores de nuestra sociedad, por ello los centros de educación superior deben acoger con interés, planificación e innovación las acciones formativas destinadas a que sus egresados sean los futuros profesionales que logren obtener las mejores competencias para desempeñar cada uno de los puestos de trabajos en el sector productivo, del país.
En el presente capítulo se recoge el resultado de la determinación de necesidades para el desarrollo de la habilidad profesional pedagógica en la enseñanza de la comunicación escrita del maestro de la educación primaria, la fundamentación del procedimiento didáctico para su desarrollo desde el punto de vista filosófico, psicológico, sociológico, pedagógico, lingüístico y curricular; su estructura, las características de su aparato cognitivo e instrumental, así como las sugerencias para su aplicación.
Según (Olijavetsky & Saenz, 2000) los pacientes hipoacúsicos usuarios de audífonos, con frecuencia expresan sus quejas acerca de las dificultades de comunicación en ambientes ruidosos, en esta investigación se logró comprobar que la tendencia de resultados de los pacientes que aquí fueron contactados presentan la misma inconformidad, es decir, muchas de sus falencias comunicativas se presentan al enfrentarse a conversaciones en ambientes con mucho ruido de fondo.
En Colombia para el 2016 cinco millones de personas presentaban problemas auditivos (Ministerio de salud, 2016), a finales del 2018 la cifra aumento a siete millones de personas, lo que evidencio un crecimiento del 38% en tan solo 2 años (GAES, 2019). Datos que permiten inferir que un alto porcentaje de la población colombiana estaría presentando alteraciones importantes a nivel comunicativo como consecuencia de una pérdida auditiva.
Los estudios demuestran una mejoría significativa de la calidad de vida de los adultos mayores por esta razón es importante no excluirlos de un proceso de implante coclear. Es importante medir la percepción de la calidad de vida de la familia de los usuarios de implante coclear para brindar herramientas de afrontamiento y manejo de la pérdida auditiva.
La audición es una de las herramientas más básicas para el aprendizaje, los sonidos se perciben por el oído y viajan a través de este hasta llegar a la corteza cerebral, obteniendo información lingüística o del ambiente, siendo así como el ser humano puede interactuar con su medio social y no social, adquiriendo conocimiento sonoro del mundo (Vargas & Molina, 2016)
(Hofmann, Reichmuth, Brinkheetker, & Zehnhoff-Dinnesen, 2018) Afirman que los dispositivos implantables por sí solos no generan cambios en la comunicación, por lo tanto, es necesario que se realice entrenamiento auditivo y manejo de asesoría clínica. (Aimoni, y otros, 2016) afirman que el uso del implante coclear tiene un impacto positivo tanto en la calidad de vida como en las habilidades audiológicas