Implantar rutinas genera un funcionamiento autónomo en el alumnado. Debemos proyectar el aprendizaje como una línea a lo largo de la escolaridad de los/las niños/as, y una rutina bien implantada nos marcará los límites y nos ayudará a establecer objetivos a alcanzar, así como actividades a desarrollar, entre otras cosas.
La vejez es una etapa de recapitulación, de cosechar lo que se sembró a lo largo de la vida, para bien o para mal. Según Erikson (2002) esta etapa tiene el propósito de elaborar, integrar y asumir todas las experiencias de los años precederos, con la sabiduría que emerge producto de los aprendizajes obtenidos.
El contenido de la asamblea es muy variado y puede contener lo que cada profesor/a quiera introducir o trabajar con su alumnado. Hay que tener en cuenta que cuanto más visual sea más fácil será para elloscaptarlo y las primeras veces habrá que guiarlo, pero enseguida cogerán la propia iniciativa.
En este artículo, exploro la importancia de la neuropsicología infantil y cómo los padres pueden identificar y abordar las necesidades neuropsicológicas de sus hijos para asegurar su éxito académico y emocional.
Es necesario hacer un autoanálisis de nuestros mensajes y evitar recurrir a los negativos, preguntarnos si están teniendo el resultado esperado.
La epilepsia puede afectar a las áreas cerebrales vinculadas al lenguaje, dependiendo de la región y alcance del daño. Desde un impedimento general en el desarrollo del lenguaje hasta obstáculos para denominar o pronunciar palabras y oraciones.
Está claro que tener herramientas para encontrar-buscar información rápida es fantástico cuando necesitasconocer eso de forma instantánea. Pero para conocernos a nosotros mismos, es necesario dedicarnos tiempo.
A través del canto podemos manifestar nuestras emociones; el canto favorece el desarrollo del lenguaje y produce un comportamiento más armonioso.
La detección de NEE es importante, ya que de acuerdo a un buen diagnóstico psicopedagógico se logra una canalización adecuada de casos específicos.
Entre los muchos aspectos de la maternidad, uno de los más cruciales es proteger a mis hijos de los peligros que no siempre son evidentes. Estos peligros no siempre son físicos; muchas veces, se esconden en mis propias acciones y actitudes.