En la rehabilitación logopédica los resultados no son tan rápidos y visibles como en las otras áreas. Los progresos que los sujetos logran en fisioterapia son más evidentes, por ejemplo. Sin embargo, en la intervención logopédica son más lentos. Muchos de los sujetos logran alguno con el paso de los meses, o incluso de años. Por tanto se debe motivar en todo el momento tanto al paciente como a los familiares, mostrarles cuáles son los progresos que se van logrando, por pequeños que sean. De este modo verán la importancia que la intervención tiene y será una motivación mayor para que cada vez haya más progresos
Para finalizar me gustaría destacar algunas de las conclusiones a las que he llegado tras la elaboración del trabajo y, sobre todo, del proceso de intervención realizado.
En primer lugar hay que destacar cada una de las fases del proceso de intervención. No debemos olvidar ninguna, debido a que todas ellas son imprescindibles.La evaluación me ha ayudado a identificar cuáles son las necesidades del paciente, de las que he partido para posteriormente poder elaborar el programa de intervención. Para llevarlo a cabo contaba con una gran cantidad de materiales, pero he seleccionado únicamente aquellos que se adaptaban a las características del sujeto. Entre los materiales disponibles, hay diversos programas diseñados especialmente para pacientes con afasia que presentan unas características concretas. Al tratarse de programas tan específicos, no pueden utilizarse con muchos de ellos, debido a la variabilidad de su sintomatología. Por tanto he comprobado que, a pesar de que la bibliografía nos ofrece programas de tratamiento, en la práctica no son aplicables en todos los casos.
Es importante tener en cuenta que el logopeda no solo se encarga de la rehabilitación del lenguaje, sino que debe comprometerse y crear un vínculo con el sujeto que le dé confianza y le ayude a crecer en sus posibilidades para que los avances sean mejores. He comprobado que el clima de confianza conseguido a través de las conversaciones espontáneas al inicio y final de las sesiones hace que la relación con ella sea mejor, lo que refuerza la terapia y hace que T se sienta apoya en ese proceso.
Además, el logopeda debe ser un profesional cuya característica principal sea la flexibilidad. Es conveniente que sea capaz de adaptarse en todo momento al sujeto que atiende, adecuando el tipo de material e intensidad de la terapia a su respuesta. En este caso, el programa se ha modificado según sus progresos; a medida que ha sido capaz de resolver unas actividades se han introducido pequeñas variaciones en las que se ha aumentado su dificultad. Del mismo modo, si suponen una dificultad mayor para ella, se mantienen hasta que se logren.
Otro aspecto fundamental es que el logopeda no debe considerarse un profesional aislado, sino parte de un equipo multidisciplinar. Éste debe trabajar unido para lograr un fin común, la recuperación total de la persona atendida. Si se parte de la situación que se ha reflejado en este trabajo, una mujer que ha sufrido un ictus hemorrágico, los especialistas con los que debemos tener un mayor contacto serán: médico, fisioterapeuta, y enfermera. Las informaciones irán en los dos sentidos, debido a que ellos facilitarán pautas para saber cómo actuar con T, y a su vez, nosotros les aportamos otras sobre cómo deben comunicarse con ella y favorecer que se comunique mejor con su entorno, para así ayudarle en la integración de la sociedad.
Por último, me gustaría destacar la importancia de la intervención logopédica. Son varios los estudios en los que se demuestra su eficacia a través de los resultados positivos que se obtienen. En el caso de T, también podemos comprobar cómo la intervención realizada con ella proporciona unos resultados beneficiosos.
En la rehabilitación logopédica los resultados no son tan rápidos y visibles cómo en las otras áreas. Los progresos que los sujetos logran en fisioterapia son más evidentes, por ejemplo. Sin embargo, en la intervención logopédica son más lentos. Muchos de los sujetos logran alguno con el paso de los meses, o incluso de años. Por tanto se debe motivar en todo el momento tanto al paciente como a los familiares, mostrarles cuáles son los progresos que se van logrando, por pequeños que sean. De este modo verán la importancia que la intervención tiene y será una motivación mayor para que cada vez haya más progresos.
Para llevar a cabo la actividad de denominación utilizamos material de estimulación “Activemos la mente” de la Fundación la Caixa. En una actividad únicamente de estimulación visual y respuesta oral:
Se observan dificultades en la localización del punto de articulación del fonema por el que comienza la palabra a trabajar. Una vez que se le presenta la pista fonológica puede acceder a la palabra con mayor facilidad, aunque a veces accede a otra muy parecida. Por ejemplo, cuando queremos trabajar la palabra “patata”, y le damos la pista fonológica “pa”, a veces activamos la palabra “paloma” (que es el nombre de su nieta), en lugar de la que deseamos.
En esta actividad se presentan seis imágenes de cada campo semántico que se quiera trabajar en ese momento. Normalmente solo se hace con vocabulario de dos campos semánticos diferentes. A continuación, se le da de forma oral el nombre de una categoría para que señale las imágenes que pertenecen a dicha categoría. Una vez que los señala, se les da el nombre de esos objetos.
A partir de este ejercicio se van realizando varias variantes; por ejemplo, cuando ya tenemos las fotos de los elementos que queremos trabajar encima de la mesa, vamos pidiéndolo que nos señale los elementos que nosotros le vamos pidiendo, para poder comprobar así si la comprensión sigue afectada, o hasta que punto nos entiende. Tras esta actividad se encuentran diversas dificultades de comprensión, no siendo del todo claro si son ocasionadas por la visión reducida que quedó después del daño cerebral, por la sordera o por la afectación posterior de dicho daño.
Otra variación de esta actividad puede ser la de encontrar el intruso. Teniendo encima de la mesa varios elementos de la misma categoría podemos introducir uno que pertenezca a otra diferente. Le pediremos al paciente que nos señale cual es la incorrecta. A continuación, se le pide que nos denomine cada una de las imágenes y que nos diga a que categoría pertenece.
Listado de praxiasefectuado, acompañadas de las observaciones realizadas durante la actividad:
Las sesiones se distribuyeron de la siguiente forma:
Todas las semanas se mantenía el mismo horario a excepción de las semanas en las que el paciente debía acudir a su cita médica, o se modificaban por motivos del centro.







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