Viendo la gran cantidad de alteraciones que pueden tener rasgos similares a los del TDAH, es necesario hacer una distinción entre algunos de ellos. De este modo, a continuación se exponen las principales características diferenciadoras de algunos trastornos que pueden confundirse.
La llamada “Educación Especial” ha pasado a través de los años por diversas etapas de conceptualización, desarrollo y transformación. Se inicia con una óptica de segregación de la persona “limitada” o “deficiente” en centros especializados, con una perspectiva de atención clínico – asistencialista proveniente del campo de la Medicina.
Tras conocer los principales trastornos comórbidos que pueden aparecer junto con el TDAH, es necesario tener presente la importancia de un adecuado diagnóstico con el fin de evitar etiquetas equivocadas que puedan “encasillar” al niño y frenar su mejoría.
Generalmente, en las consultas escucho lo siguiente: en primer lugar aparece el anhelo, la esperanza de que su hijo llegue a hablar, que pueda hacer una vida normal, y que pueda concurrir a una escuela común.
Es necesario que las personas que trabajamos con estos niños, seamos conscientes de la importancia de un diagnóstico temprano, ya que, por ejemplo, la inseguridad y baja autoestima propia de estos niños (y que son síntomas asociados, no comórbidos), pueden desembocar en un trastorno de ansiedad (pasando a ser un trastorno comórbido).
Los niños juegan para vivir, y gozan al jugar. Al hacerlo, aprenden a “jugarse”, aunque no lo sepan. Jugar sólo es una abstracción, para quien observa un juego o lo convierte en objeto de estudio, lejano a la realidad de jugarlo.
El aprendizaje de la lectoescritura en el sistema Braille requiere que el niño ciego adquiera una motricidad fina adecuada. En la etapa de educación infantil el niño ciego debe adquirir un desarrollo multisensorial que compensa la carencia de visión. El ciego, que depende de sus otros órganos sensoriales para conocer lo que rodea, deben ser estimulado constantemente los otros sentidos (tacto, gusto, olfato, oído), para que explore, busque y conozca su cuerpo a través de sus sentidos
Es importante saber diferenciar entre síntomas asociados al TDAH o trastornos comórbidos al TDAH. En los primeros, las dificultades van implícitas dentro del trastorno, debido a las propias características del mismo; pero en los segundos (trastornos comórbidos) se hace referencia a un trastorno diferente del TDAH, que, por diferentes causas, puede aparecer simultáneamente con él.
El primero que concibió la idea de la lectura de puntos en relieve fue un militar francés, Charles Barbier. El método que terminó como el sistema de lectoescritura utilizado por los ciegos fue, en sus inicios, inventado como un código militar para que los soldados pudieran escribir en la obscuridad. Junto el sistema inventó la pizarra y el punzón para la escritura táctil.
Que el TDAH es una de las causas más frecuentes de fracaso escolar, no es una noticia nueva. No obstante, hoy en día este trastorno sigue siendo un gran desconocido, quedando sin detectar numerosos casos (especialmente en el ámbito educativo) por desconocimiento de los síntomas e implicaciones que conlleva. Profundizar en la comorbilidad de este trastorno y ofrecer un diagnóstico precoz favorecen muy positivamente la evolución en su tratamiento.