El retraso en el diagnóstico conlleva una tardanza en el establecimiento de pautas o tratamientos no farmacológicos y farmacológicos que pudieran aumentar la supervivencia y mejoría en la calidad de vida del paciente, así como la posibilidad de participar en otro tipo de estrategias como ensayos clínicos. Por tanto, una mayor difusión de los síntomas y signos de la ELA podrían contribuir a un diagnóstico más precoz y con mayor grado de certeza.
Dentro de las FELAS podemos encontrar dos subtipos: autosómicas dominantes y autosómicas recesivas. Las dominantes, se presentan generalmente en la tardía adolescencia y temprana adultez, mientras que las autosómicas recesivas, se presentan incluso en la primera década de vida. Las formas autosomas recesivas, suelen ser más incapacitantes y mortales al corto plazo, a diferencia de las autosómicas dominantes. Las FELA autosómicas dominantes y esporádicas, a más temprana edad, son de mayor duración y muerte más tardía y presentan estados de meseta, durante los cuales la enfermedad entra en latencia.
El diagnóstico de la enfermedad es principalmente clínico y electrofisiológico. En 1990, la Federación Mundial de Neurología estableció los criterios diagnósticos conocidos como criterios de “El Escorial”, en la reunión que tuvo lugar en esa ciudad. Dichos criterios permanecen vigentes tras la revisión realizada por Arlie en 1998, momento en el que se añaden a los criterios clínicos, pruebas de laboratorio. A pesar de todo esto, el diagnóstico temprano de la enfermedad sigue siendo muy dificultoso y el tiempo que transcurre entre la aparición de los primeros síntomas hasta la confirmación del diagnóstico puede prolongarse hasta 9-14 mese o incluso más. Las principales causas en el retraso del diagnóstico son la falta de familiaridad de muchos médicos con la enfermedad, la presentación con formas inusuales, la coexistencia de otra enfermedad o los falsos negativos antes de la existencia de hallazgos que no justifican la enfermedad (Chio, 1999).
Este retraso en el diagnóstico conlleva una tardanza en el establecimiento de pautas o tratamientos no farmacológicos y farmacológicos que pudieran aumentar la supervivencia y mejoría en la calidad de vida del paciente, así como la posibilidad de participar en otro tipo de estrategias como ensayos clínicos. Por tanto, una mayor difusión de los síntomas y signos de la ELA podrían contribuir a un diagnóstico más precoz y con mayor grado de certeza.
En la atención a pacientes con ELA debieran respetarse dos principios generales, por un lado, la necesidad de informar adecuadamente tomando en consideración los aspectos socioculturales y el contexto psicosocial del paciente y su familia y, por otro, asegurar la continuidad de los ciudadanos (Miller, Rosenberg, Gelinas, Mitsumoto, Newman, Sufit, Borasio, Bradley, Bromberg, Brooks, Kasarskis, Munsat, y Oppenheimer, 1999).
Como señala Quarracino, Rey y Rodríguez (2014), en su trabajo sobre el seguimiento y el tratamiento de la esclerosis lateral amiotrófica, los síntomas más frecuentes en esta enfermedad son:
Según su sintomatología, hay diferentes fenotipos de la esclerosis lateral amiotrófica (Véase Tabla 1):
Tabla 1. Diferentes Fenotipos del ELA.
Fenotipo Características
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Clásica
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Síntomas de inicio que involucran extremidades inferiores y superiores de afectación de motoneurona superior e inferior.
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Bulbar
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Se presenta con disfagia y/o disartria, atrofia y fasciculaciones de lengua.
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Flail arm
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Caracterizada por debilidad proximal y atrofia de las extremidades superiores.
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Flail leg
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Caracterizada por debilidad distal y atrofia de las extremidades inferiores.
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Piramidal
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Signos prominentes de motoneurona superior, con signos de motoneurona inferior menos evidentes pero presentes.
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Respiratorio
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Se presenta con compromiso respiratorio desde el inicio, manifestada por ortopnea o disnea.
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Motoneurona inferior pura
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Clínicamente y electrofisiológicamente con compromiso de motoneurona inferior.
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Motoneurona superior pura
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Clínicamente con compromiso de motoneurona superior.
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(Lillo, Valenzuela, Verdugo, Castillo, Ibáñez y Slachevsky, 2014).