el sistema IOPI mide la presión máxima que un paciente puede ejercer al presionar un sensor lingual OPI contra la bóveda palatina con su lengua. La presión máxima es una medida de la fuerza, aunque ex
El Manual de Usuario del IOPI (2014) indica que, el sistema IOPI mide la presión máxima que un paciente puede ejercer al presionar un sensor lingual OPI contra la bóveda palatina con su lengua. La presión máxima es una medida de la fuerza, aunque expresada en una unidad de presión: el kilopascal (KPa).
En la medición de la resistencia con el sistema iopi, la fatiga motora oral puede ser un parámetro de interés en el caso de los pacientes que sufren disfagia o disartria. El sistema IOPI puede utilizarse para evaluar la fatiga lingual midiendo su resistencia, un parámetro que es inversamente proporcional a la anterior. Una resistencia baja indicaría una fatiga considerable.
El sistema IOPI mide la resistencia cuantificando el período de tiempo durante el cual un paciente puede mantener una presión igual al 50% de su valor de presión máxima. Para realizar este procedimiento, la presión máxima del modo visual se ajusta a un valor igual al 50% de la presión máxima ejercida por el paciente y se cronometra el tiempo durante el cual el paciente puede mantener la luz superior (de color verde) encendida.
Franciotti et al. (2022) en su estudio de revisión sistemática sobre la medición cuantitativa del rendimiento de la deglución mediante instrumento de rendimiento oral de Iowa, definieron el Iowa Oral Performance Instrument (IOPI) como:
Un dispositivo neumático portátil de mano con un conjunto de luces que proporciona información visual de la presión generada en un bulbo lleno de aire. El bulbo tiene una longitud aproximada de 3,5 cm, un diámetro de 4,5 cm y un volumen interno de 2,8 ml. La bombilla está conectada a un tubo de plástico transparente de 11,5 cm de largo. La presión se mide en kilopascales (kPa). Por lo tanto, cualquier alteración del acto de la deglución puede representar un problema clínico y personal importante que, por lo tanto, debe detectarse y diagnosticarse de manera adecuada y oportuna. Esta innovadora herramienta ofrece la posibilidad de medir eficazmente las presiones ejercidas por la lengüeta sobre el bulbo después de insertar el globo lleno de aire dentro de la boca y presionar el bulbo contra el techo de la boca. Las presiones medidas se muestran en una pantalla de cristal líquido (LCD).
En la literatura, existen numerosos artículos que hacen referencia al uso del sistema IOPI como sistema de evaluación de la fuerza y la resistencia lingual. El IOPI es un dispositivo portátil que mide la presión ejercida a un bulbo pequeño lleno de aire. Las medidas obtenidas se muestran digitalmente en una pantalla LCD localizada en el instrumento (Gómez-Lugo, 2017). El Manual de Usuario del IOPI (2014), indica que la medida de fuerza es obtenida al presionar la lengua contra el paladar de la boca; la resistencia se obtiene al cuantificar el tiempo que una persona puede mantener esa presión de la lengua contra el paladar.
Lee et al., (2020) implementaron el Iowa Oral Performance Instrument como un grupo de entrenamiento de resistencia para fortalecer los músculos orales. Este instrumento consiste en un sensor inflado con aire, llamado bulbo de aire, que se coloca entre la lengua y el paladar duro (Imagen 3). Se aplica la cantidad de fuerza necesaria para mantener una presión constante y hacer que la luz indicadora del IOPI se vuelva verde. Los participantes realizaron este movimiento 30 veces, tres veces al día, durante 8 semanas, siguiendo el protocolo recomendado en estudios previos.
Un estudio realizado por Jeong et al., (2017) utilizaron el sistema IOPI para medir la fuerza máxima de la lengua, labios y mejillas con un total de 120 sujetos: 20 hombres y 20 mujeres de 20 a 39 años, 20 hombres y 20 mujeres de 40 a 59 años, y 20 hombres y 20 mujeres mayores de 60 años. además, afirman que existen muchos estudios a nivel internacional donde se usa el dispositivo IOPI para establecer datos normativos.
Mendes et al., (2015) evaluaron la fuerza de la lengua mediante el Iowa Oral Performance Instrument y la fuerza de prensión mediante el Hand Grip en 90 individuos normales, que se dividieron en tres grupos: jóvenes (18-39 años), adultos (40-59 años) y ancianos. (mayores de 60 años) personas físicas. También se midieron el tiempo y número de degluciones necesarias para la ingestión continua de 200 ml de agua.
Imagen 3
Medición y fortalecimiento de los músculos orales
(a) Fuerza de la lengua anterior. (b) Fuerza de la lengua posterior. (c) Fuerza del labio. (Lee et al., 2020)
Así pues, dado que la miopatía nemalínica afecta a la fuerza y a la resistencia muscular, específicamente en la región oral lo que conlleva dificultades en la masticación, deglución, articulación del habla y otras funciones orales, impactando negativamente en la calidad de vida de los pacientes, es necesario contar con herramientas precisas y objetivas que permitan evaluar y monitorear la función muscular oral en pacientes con miopatía nemalínica.
En este contexto, las herramientas tradicionales, como la evaluación clínica subjetiva y la observación directa, pueden estar sujetas a sesgos y variabilidad en la interpretación de los resultados. Además, estas herramientas pueden no ofrecer la precisión y objetividad necesarias y como consecuencia, no proporcionar mediciones cuantitativas y reproducibles que permitan un seguimiento preciso del progreso del paciente a lo largo del tiempo.
El Medidor de Rendimiento Oral Iowa (IOPI) se presenta como una herramienta innovadora y prometedora para evaluar de manera objetiva la fuerza y resistencia muscular en la región oral. Este dispositivo permite medir de forma cuantitativa la presión y resistencia lingual, proporcionando datos objetivos sobre el rendimiento muscular oral. Su uso en el contexto de la miopatía nemalínica puede brindar información valiosa para el diagnóstico preciso, seguimiento longitudinal de la enfermedad y la planificación de intervenciones terapéuticas más eficaces y personalizadas.
La importancia de este proyecto radica en el impacto positivo que puede tener en la vida de los pacientes con miopatía nemalínica. La utilización del Sistema IOPI como herramienta de evaluación y seguimiento permitirá un abordaje terapéutico más preciso y específico, adaptado a las necesidades individuales de cada paciente. Esto, a su vez, contribuirá a avanzar en la comprensión de la enfermedad, proporcionar un enfoque te-rapéutico más efectivo, mejorar su capacidad para realizar actividades orales básicas y su participación social y comunicativa y en última instancia, mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados por esta condición.