La institución educativa es un espacio en el cual se proyectan, de manera conflictiva y paradójica, diferentes intenciones y aspiraciones culturales, económicas y sociales.
Hoy en día es muy frecuente encontrar en las aulas menores con problemas de atención y concentración que presentan pobres rendimientos escolares. Asimismo, su inquietud motora puede llegar a ser tan extrema que se les hace prácticamente imposible mantenerse en sus lugares de trabajo.
Ese es nuestro desafío, aquel que remite a romper con nuestras propias representaciones mentales enquistadas y aprehendidas por paradigmas reduccionistas y simplistas que, poco saben del devenir simbólico de un niño pero que mucho saben respecto de cómo continuar aplicando estrategias coercitivas de exclusión y censura.
Este modelo socialmente discriminante se vincula con la distribución de la legitimación de la legitimación social también de las variedades lingüísticas
En este sentido, se intenta mostrar que estos niños y niñas cuentan con recursos simbólicos, sólo que en muchas ocasiones, no han tenido espacios de interacción que les hayan permitido desplegarlos.
Para concluir Los pacientes psicóticos con alucinaciones auditivas atienden a una determinada clasificación dimensional. El factor emocional actúa como elemento clave en esta diferenciación.
La tartamudez se instala durante el desarrollo del sistema nervioso central, el que culmina entre los 12 y 14 años de edad, pero que corresponde a períodos de gran significación en la evolución y desarrollo del niño. Es así, que encontramos tartamudez en el comienzo del habla, durante el ingreso al colegio, en el establecimiento de la dominancia cerebral hemisférica y en la pubertad. Cualquier alteración endógena o exógena puede instalar los síntomas de la tartamudez si existe predisposición del individuo.
El recuerdo de la definición de alucinación -dice- es un fenómeno que se produce de dentro o afuera, es decir, de una manera opuesta a la sensación normal" y añade: "alucinación verdadera es la excitación anormal de los aparatos sensoriales centrales, mientras que la alucinación psíquica es aquella que no tiene ni exterioridad espacial ni sensorialidad.
Froeschels utilizaba el término "evolución" para referirse al grado de empeoramiento de la "tartamudez verdadera". Esta tartamudez perdura en el tiempo y se le asocian todas sus síntomas característicos como los bloqueos y las repeticiones de palabras.
Algunos estudios han indicado que las alucinaciones auditivas verbales suelen estar asociadas con la actividad encubierta de la musculatura responsable del habla o “subvocalizaciones” (Green y Kinsbourne,1990).