La lengua materna es un sistema de signos vocales que comparten hablantes de una comunidad lingüística regulada por “reglas” que hacen posible la expresión verbal oral/escrita. Es aquella que adquirimos de un modo natural en el ambiente o medio en que nace y crece un individuo.
Si bien, las evidencias científicas del uso del software Boardmaker, son infrecuentes, creemos que esto se debe a que su uso está ligado a la línea pedagógica, más que a la investigativa, de momento. Sin embargo, los intentos por la utilización de tecnologías y programas adaptados para niños con necesidades educativas especiales, han demostrado ser un potente recurso en varios ámbitos: educación, comunicación, ocio y tiempo libre.
En la categoría de análisis de la población a la cual se le aplica el método Tomatis o Berard de acuerdo a las patologías presentadas, se pudo constatar que de los 50 artículos revisados 19 corresponden al método Berard, mientras que, para el método Tomatis se encontraron 30 artículos de los 50 utilizados en esta revisión,
¿En qué aspectos cognitivos y del lenguaje favorecería el software Boardmaker a estudiantes del espectro autista no verbales? Los resultados y conclusiones están dados en considerar este software como un soporte facilitador de la intervención educativa, respondiendo a las necesidades individuales en el desarrollo del lenguaje expresivo, comprensivo a través de un sistema de comunicación aumentativa y alternativa, que incrementa vocabulario mediante una gama variada de pictogramas, dibujos y fotografías de apoyo gráfico visual, para modelar, dirigir y re enfocar a nuevas conductas requeridas en el sistema educativo, social, familiar y personal.
Después de la exposición de las ideas principales de los artículos a revisar en el presente trabajo de revisión, se puede decir que los niños con SD presentan dificultades tanto en los prerrequisitos lingüísticos, como en las áreas que conforman el lenguaje oral.
Por un lado, en cuanto a los prerrequisitos lingüísticos, se ha observado que estos niños presentan dificultades en procesos cognitivos, esto es, en memoria, procesamiento verbal, etc., todos ellos íntimamente vinculados con la vía auditiva como se puede ver en los estudios de Bello et al. (2018), Mason-Aps et al. (2018), García et al. (2017) o Cediel et al. (2011).
El método Berard se ha utilizado en el entrenamiento auditivo, pero con el fin de tratar los desórdenes causados por el autismo y muy poco se ha utilizado en problemas del procesamiento auditivo central. En cuanto al método Tomatis este se ha utilizado muy poco en problemas causados por el espectro autista, pero si se ha utilizado en problemas como; la enfermedad de alzhéimer, epilepsia, discapacidad cognitiva, déficit de atención, problemas de aprendizaje, dislexia, retraso en el lenguaje y la motricidad, dificultad visual, y procesamiento central auditivo.
Siguiendo criterios de inclusión y exclusión, el siguiente trabajo contará con artículos publicados después del año 2009 con el propósito de que la información que se va a proporcionar sea lo más actualizada posible. Siguiendo esta idea, se contará con estudios en el que los autores hayan realizado una investigación de las áreas a estudiar, ciñéndonos de esta forma, a los objetivos propuestos en el presente trabajo y comprobando así los últimos avances o conocimientos adquiridos sobre esta temática.
Las personas con TEA, tanto en el periodo infantojuvenil como en la adultez, son más vulnerables que las personas con desarrollo neurotípico a experimentar dificultades que afectan a su bienestar emocional y, por consiguiente, a los trastornos de salud mental.
La lectura es una actividad enriquecedora para las personas con demencia, pues favorece la atención, el lenguaje, la comprensión y la imaginación además de que contribuye a preservar la cognición. Acercarle un libro a una persona con Alzheimer o leerle alguna historia sin duda hará pasar un rato agradable en familia.
El Síndrome de Down (SD, en adelante) es uno de los trastornos genéticos más comunes que producen Discapacidad Intelectual (Roberts, Price, Malkin, 2007) con una prevalencia de 1 por cada 691 nacimientos producidos (Parker et al., 2010). Este síndrome se debe a la aparición de una trisomía en el cromosoma 21, es decir, presenta una copia adicional del material genético en dicho cromosoma, siendo la más estudiada actualmente (Basile, 2008).