Los imanes se utilizan desde tiempos inmemorables. Los utilizaban los chinos (inventaron la brújula). Desde siempre se ha utilizado para aliviar los dolores, los Egipcios molían la ferrita que mezclada con las comidas ayudaban a la alta sociedad de la época a mejorar su salud.
También se utilizaba para mejorar la piel y eliminar la arrugas, (se dice que Cleopatra se los ponía en la cara para rejuvenecer), hoy sabemos que aumentan la oxigenación y mejoran la circulación de la sangre.Aun en la 1ª guerra mundial, se utilizaban los imanes en el frente para calmar los dolores durante las operaciones.
Hoy se ha perfeccionado mucho esta técnica, se usa en los hospitales con gran aparatología, pero cualquier terapeuta bien entrenado puede conseguir resultados parecidos con varios, sencillos y humildes imanes.
El aun reciente descubrimiento del pH del cuerpo, ha creado una gran industria de productos alcalinizantes para neutralizar la acidez del cuerpo.
Sin embargo la función de dos humildes pares que crean una corriente magnética que obliga al cuerpo a alcalinizar este pH, junto con el testaje kinesiológico para localizar aquellas zonas donde la acidez ha activado a virus y/o bacterias que se han activado, a conseguido crear esta maravillosa terapia denominada Pares Magnéticos.
Editorial: Mandala
ISBN: 9788483528907
Páginas: 186
Idioma: Español
Encuadernación: Rústica